Roberto Rueda
QUITO.- Con la música electrónica de fondo, de la agrupación quiteña The Machinery, los asistentes a la segunda edición del Campus Party Quito fueron desarmando sus equipos y abandonaron el domingo el Cemexpo en la Mitad del Mundo. En los rostros de los campuseros se podía ver una mezcla de sensaciones: unos se iban contentos por la experiencia, otros tristes por tener que dejar la convención tecnológica más grande del país y algunos con cierta inconformidad porque falta mucho que mejorar, decían.
En los exteriores del Cemexpo se podían ver apiladas grandes cajas de pantallas, CPU, teclados y todo tipo de mecanismos tecnológicos que fueron traídos por los geeks a los cuatro días del encuentro.
Publicidad
Otros, en cambio, se rehusaban a desconectar sus laptops a la conexión de internet de 4GB con la que contaron esos días y esperaron hasta el último minuto para poder descargar los programas restantes, competir en línea o simplemente navegar por las redes sociales.
Esperando un taxi que la llevara a Quito se encontraba la lojana Pocha Díaz. Ella comentó que se iba muy contenta porque era la primera vez que asistía al Campus y pudo conocer a más jóvenes ecuatorianos que gustan de la programación como ella. “Intercambiamos mails y nos vamos a mantener en contacto, hay gente que sabe full de esto y me conviene tenerlos de amigos”, dijo con una gran sonrisa esta joven.
Publicidad
En tanto, el gamer quiteño Santiago Gómez calificó al evento como muy novedoso, aunque sugirió que se revisen los valores que tienen que pagar los participantes. “Yo vine a participar en Counter Strike y tuve que cancelar $ 70, me parece caro, pero me voy contento porque aprendí muchas cosas”, manifestó.
A pocos metros, un grupo de guayaquileños ganadores del torneo de videojuego League of Legends no dejaba de festejar los $ 1.000 de premio que les dejó su habilidad. James Sotomayor, quien es miembro de este grupo de gamers, dijo que el año pasado estuvo en el Campus Party de Colombia y que el de Quito va por buen camino, aunque sugirió tener mayores cuidados en la organización y la coordinación de los torneos.
Este año, el evento contó con más de 2.500 campuseros y con 250 horas de actividades que fueron distribuidas en 175 conferencias, talleres y torneos. Además, tuvo 43 ponentes nacionales e internacionales. En este último grupo destacaron el español Dídac Lee, director tecnológico del Fútbol Club Barcelona y ganador del premio Emprendedor del Año 2012; el presidente de la empresa Linux, Jon Maddog Hall, histórico activista por la aplicación del software libre a escala mundial; Andreas Weigend, director científico de Amazon.com; y Rahaf Harfoush, estratega digital de la campaña electoral de Barack Obama en el 2008.
Los asistentes, la mayoría jóvenes estudiantes, también tuvieron la oportunidad de mostrar sus destrezas y proyectos. La robótica fue uno de los temas que más atrajeron al público. Un hexápodo que distinguía colores y formas, un androide con forma de humano que expresaba sentimientos y la usual batalla de robots Sumo se dieron cita en la capital.