Roberto Rueda
QUITO.- Con la música electrónica de fondo, de la agrupación quiteña The Machinery, los asistentes a la segunda edición del Campus Party Quito fueron desarmando sus equipos y abandonaron el domingo el Cemexpo en la Mitad del Mundo. En los rostros de los campuseros se podía ver una mezcla de sensaciones: unos se iban contentos por la experiencia, otros tristes por tener que dejar la convención tecnológica más grande del país y algunos con cierta inconformidad porque falta mucho que mejorar, decían.