Alegre y emocionado se mostró el técnico de Barcelona, Gustavo Costas, en la conferencia de prensa que ofreció el miércoles luego de que sus dirigidos consiguieran el pase a octavos de final de la Sudamericana, donde ahora se medirán a Gremio de Porto Alegre (el partido de ida es el próximo 26 de septiembre en el Monumental).
“Fue un partido que no pensábamos sufrir tanto. Empezamos ganando bien, pero cometimos errores atrás y es lo que habíamos dicho en la charla (previa). Por suerte y gracias a Dios tuvimos un resultado que para mí, fue justo por lo que hizo Barcelona”, refirió Costas.
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El DT analizó que el partido lo tenían controlado y manejado con el 3-1 parcial; pero “después nos empatan y el nerviosismo apareció. Gracias a Dios tenemos jugadores de jerarquía que te definen un partido”.
Costas confesó que para animar a sus jugadores a remontar les dijo: “Las copas son para vivos y no para boludos”.
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De igual manera, el argentino reconoció que por momentos el equipo chileno les ganó la mitad de la cancha, cuando el DT rival Javier Torrente copó de hombres ese sector, “en el segundo tiempo ingresé a Brayan De la Torre y decidimos taparles los costados (a Cobreloa)”.
El técnico enfatizó que el conjunto torero había hecho mérito para poder pasar de ronda y reconoció que si desean escalar más fases, deben corregir “desconcentraciones”.
“Después del gol de Díaz (4-3) tuvimos de tres a cuatro situaciones para anotar y lo pudimos haber liquidado (el partido). Nos vamos contentos”, señaló.
Al ser consultado sobre la anotación del Kitu Díaz, Costas expresó: “Lo de Damián fue un golazo que nos dio la clasificación a octavos”.