Para esta Navidad, las industrias nacionales que hacen juguetes han bajado su ritmo de elaboración de muñecos o lo han mantenido frente al de su producción del año pasado.
Mencionan entre sus razones la restricción de cupos de tarjetas de crédito por las medidas que ha impuesto el Gobierno a los emisores del plástico y a la fuerte competencia de los productos chinos, cuyos costos son inferiores a los nacionales.
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Paola Escobar, gerenta de la división de juguetes de Pica, señaló que mientras en el 2010 el crecimiento de la producción fue de 23% y en el 2011, el 20%, este año decidieron elaborar solo el 10% más.
La razón, explicó, es que prevén una restricción del consumo. Afirmó que la baja en los cupos de las tarjetas de crédito los afectará, pues los juguetes son bienes de consumo que los usuarios prefieren diferir.
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Sin embargo, Escobar remarcó que sí han logrado invertir en innovaciones, intentando adaptar los juguetes a las tendencias de los niños.
Un ejemplo es que sumaron accesorios a la muñeca Travelina, que ahora tendrá características de cantante de pop: una plancha que le pinta el cabello y un parlante que permite a los niños cantar con la muñeca.
También agregaron un sistema de altoparlantes a uno de los modelos de camiones, el Trucker Police.
Otras empresas nacionales, como Dalmau y Chempro, han optado por mantener los modelos de sus artículos y no realizar inversiones. Una de las razones es que los productos chinos llegan con mejores precios y ocupan ese mercado.
La importación de juguetes, como triciclos, patines, muñecas y accesorios, pasó de $ 34,70 millones de enero a julio del 2011 a $ 43,58 millones en el mismo periodo del 2012. En el 2010 llegaba a $ 21,13 millones, según las cifras del Banco Central del Ecuador (BCE).
El mayor proveedor de estos artículos es China. La importación de juguetes desde ese país significó el 66,4% de los productos que llegaron a Ecuador. Según los datos del BCE, en los primeros siete meses del año fueron $ 28,95 millones.
Mario Echeverría, gerente de marketing de Chempro, indicó que ellos mantienen la fabricación de cinco clases de camiones para niños y cinco de juegos de té para niñas. Su inversión, remarcó, no aumentó este año y la producción ha perdido importancia en la fábrica.
Dijo que sus artículos tienen precios de entre $ 2, $ 4 y $ 10, pero para el mismo nicho de mercado hay una oferta de productos chinos que pueden costar desde $ 1. Además, la inversión para un molde de un carrito es de unos $ 150 mil, lo que significa demasiado gasto frente a las ganancias.
Agregó que en el 2010 aumentó la mano de obra en un 40% durante la época de producción navideña, pero que en este año no ha considerado repetir esa decisión.
Una situación similar atraviesa el área de juguetes del grupo Dalmau. José Antonio Dávalo, gerente de marketing, dijo que hace dos años la producción de ese segmento significaba un 10%, pero han reducido su importancia al 7%.
Dijo que el mercado de los juguetes requiere mucha inversión y no es rentable, porque es un negocio en el que se empieza a producir desde septiembre y los clientes pagan en enero.
Jugueterías esperan más ventas
Mi Juguetería y Juguetón han reportado aumentos en sus importaciones y variedad en percha como preparativos para Navidad.
Bryan Salamón, gerente de Mi Juguetería, indicó que sus compras aumentaron 15% en comparación al año anterior. Señaló que buscan tener variedad en juegos educativos de mesa, figuras de acción, muñecas, bicicletas, artículos licenciados, entre otros.
Ejecutivos de Juguetón también indicaron que hubo un incremento en sus productos en percha, pues “la compra de juguetes se aumenta a base del número de locales nuevos (....) y locales que se remodelan”. Este año se abrió Juguetón Machala y se ampliaron los espacios ubicados en el Policentro (Guayaquil) y Condado Shopping (Quito).
Almacenes Estuardo Sánchez, en cambio, dijo que ante la baja en el ritmo de consumo que han sentido, este año no aumentaron sus compras en comparación al anterior.