Una máscara provocará un tornado de problemas. El eje de ese fenómeno, en este caso ‘antinatural’ será Stanley Ipkiss, quien encontrará el objeto. Así transcurre parte de la trama del cómic The Mask, creado por Mike Richardson y que luego fue adaptado al cine bajo el mismo nombre, en 1994. No hay que temer, sin embargo, porque al lado de Stanley estará para ayudarlo Milo, su amigo de raza Jack Russell Terrier.

La máscara de Loki logra, en quien la usa, dotar de superpoderes, por eso Stanley no podrá deshacerse fácilmente de esta. Ahí saldrá en escena el can para salvar, en una ocasión, a su compañero de la cárcel; en otra, con la máscara puesta, para derrotar a los villanos –se convirtió en un poderoso pitbull caricaturesco, temporalmente–. Al final, el can impedirá que el objeto caiga en manos poco confiables. Milo es de esos perros auténticos que no necesitan un disfraz.