QUITO.- Los incendios forestales no dan tregua a los bomberos de la capital. Lograban controlar uno y surgían uno, dos o más siniestros en distintos sectores, algunos incluso cerca de zonas residenciales.

Ayer, hasta las 18:00, Quito enfrentó 18 incendios, según un informe preliminar del Cuerpo de Bomberos, que se suman a los 1.990 registrados desde el inicio del verano, en junio, hasta agosto.

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El fuego de mayor magnitud, entre la madrugada y las 18:00, ocurrió a las 10:30 en el sector La Primavera, al suroccidente de Quito. En la tarde hubo otros graves que los bomberos empezaron a extinguir: uno en el Parque Metropolitano, que es uno de los pulmones de la ciudad, y otro en Lumbisí, uno de los valles de la capital.

El humo de este último afectó a los transeúntes, automovilistas y habitantes del norte de la urbe, pues el viento esparció la emanación en una amplia área.

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Según el Cuerpo de Bomberos, el 96% de los incendios suscitados han cubierto más de dos hectáreas de terreno, pero el daño, en total hasta el miércoles pasado, bordeaba ya las 800 hectáreas, dijo Lourdes Rodríguez, secretaria de seguridad del Distrito Metropolitano.

En tanto el Municipio evaluaba la magnitud de los percances ocurridos para ver si ameritaba declarar el estado de emergencia en la ciudad. “Todavía no existe una declaratoria, pero es un elemento a considerar y se evaluará hasta mañana (hoy)”, aseveró una vocera del organismo capitalino.

Lo que preocupaba a las autoridades era que algunos de los fuegos resultaban prolongados, es decir, de dos o tres días y después se volvían a reactivar.

La tensión aumenta incluso porque el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) indicó que el verano, con fuertes vientos incluidos, se prolongará hasta octubre.

Otro factor determinante es que el número de incendios diarios está cansando a los bomberos. Al momento existen 21 elementos afectados y casi la mayoría denota agotamiento, además trabajan jornadas extras, requieren mayor logística y más recursos hídricos. “El personal está cansado”, dijo Rodríguez, y por eso llegó ayuda de las unidades del cantón Cayambe y la ciudad de Ibarra.

El Cuerpo de Bomberos de Quito cuenta con 260 personas que laboran las 24 horas y, en algunos casos, cumplen hasta cinco jornadas diarias.

Según estimaciones del organismo, el 95% de los incendios serían provocados, no porque encienden fuego a propósito, sino porque las quemas agrícolas se extienden con el viento.

Por el momento hay cuatro personas sancionadas por provocar incendios en el Distrito Metropolitano.