SUSANA LANDÍVAR
.- Para muchas parejas la llegada de los niños supone ponerle un alto a la pasión y a la locura del amor para dedicarse de lleno a ser padres.

Cuando estábamos de enamorados íbamos al cine, a bailar o a caminar y buscábamos el rinconcito más oscuro para dar lugar a las caricias atrevidas. Una vez casados y con hijos hasta nos da vergüenza darnos un beso en la boca.

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Es cierto que los chicos son prioridad, pero no podemos dejar morir el amor por ocuparnos todo el tiempo de cambiar pañales y preparar el almuerzo.
Una cita semanal a solas con el cónyuge fortalece el matrimonio.

 Así lo reafirma un estudio de la Universidad de Virginia, el cual dice que los matrimonios que tienen como regla de oro tener una cita a solas, aunque sea una vez a la semana, mejora la relación de pareja. 

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El tiempo a solas para disfrutar de la compañía mutua, sin la presión del horario laboral y sin las quejas de los niños nutre la relación.  Este tiempo juntos nos fortalece.

La psicóloga clínica Patricia Marcial, catedrática de la Universidad Ecotec, afirma que este tiempo para la pareja debe darse diariamente y no esperar tantos días.

“No tiene que ser el megamomento pero sí algo íntimo para conversar. No deben esperar las vacaciones, pueden escaparse un fin de semana”, aconseja la experta.

Esas horas en pareja mejoran la comunicación, la romántica y la sexual, aligeran el estrés, añaden creatividad y emoción.  Algunos esposos se niegan este tiempo juntos por no tener dinero para este fin, pero en realidad para pasarla bien no se necesita gastar una fortuna. Puede ser en sencillez.