Esta semana puede ser decisiva para Aliaksandr Barankov (detenido en Quito) porque la Corte Nacional de Justicia (CNJ) podría decidir sobre el pedido de extradición de su país, Bielorrusia, por presuntos delitos de soborno y corrupción. Su abogado, Fernando Lara, dice que si se da paso a la devolución, el Estado ecuatoriano caería en una contradicción al no medir con la misma vara el caso de Julian Assange (a quien otorgó asilo diplomático) y el de su defendido, a quien califica como perseguido político.

Barankov permanece en el policlínico del penal, ¿su salud está afectada?

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Cuando ingresó a la cárcel hace más de 70 días fue objeto de un asalto. Unos presos lo despojaron de sus cosas, lo lastimaron y fue llevado al policlínico, pero a pesar de eso ya está mejor.

¿Cómo se siente Barankov?

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Está muy optimista porque considera que la presión política que hubo alrededor de su caso se está disipando y espera que todo se resuelva en el plano judicial.

¿Que las cosas se resuelvan en derecho es garantía para la integridad de Barankov?

Sí, porque se aplica el artículo 41 de la Constitución y el reglamento expedido por el presidente Rafael Correa (el 30 de mayo pasado) en el que queda prohibida la extradición de personas con estatus de refugiado, como Aliaksandr.

Pero la decisión de extraditar o no es del presidente.

No es así. Si la CNJ niega la extradición, la decisión es vinculante para el poder político. Si la justicia acepta la extradición entonces ahí viene la decisión del presidente.

¿Su defendido abandonó Bielorrusia en 2009 por los procesos de soborno y corrupción abiertos allá?

Absolutamente no. Él deja el país porque un compañero le advierte que están armando procesos en su contra y como oficial de la fuerza pública bielorrusa sabía la dimensión y los alcances que tendría la acusación.

¿Pero cuál es la razón para iniciar esta persecución?

Él formaba parte de una unidad anticorrupción y descubrió actos ilegales de gente allegada al presidente Alexander Lukashenko (en el poder desde 1994). Detectó un desvío de petróleo del oleoducto que cruza Bielorrusia y que dejaba grandes ganancias (500.000 euros diarios, unos $ 625.000, según el abogado).

¿Por qué dicen que si lo extraditan será ejecutado?

Sabemos que en Bielorrusia hay dos procesos más: uno por sustracción de documentos y otro por traición a la patria y ese se sanciona con la pena de muerte en ese país. Si lo extraditan lo enviarían a una muerte segura.

Si se acepta la extradición, ¿qué hará como abogado?

El 2 de agosto presentamos en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) una medida de protección y este organismo ya pidió al Estado ecuatoriano un informe sobre el caso. Si fallan en contra de Aliaksandr pediré que se pronuncie la CIDH.

Pero el Gobierno cuestiona a la CIDH y sus resoluciones.

Mientras seamos parte de los tratados internacionales sobre derechos humanos debemos acatar esas resoluciones.

¿A nivel local han acudido a alguna instancia?

Hace un mes presentamos en la Defensoría Pública una denuncia pidiendo tutela judicial. Extraoficialmente este organismo nos ha dicho que notan que hay violaciones a las garantías constitucionales pero oficialmente no se pronuncian. Eso me hace pensar que el poder Judicial está sometido al político.

¿Mientras dura el proceso es posible que Barankov recupere la libertad?

Primero, no hay razón para que esté detenido porque él es un refugiado. Hemos pedido a la CNJ que aplique medidas sustitutivas pero nos dijeron que eso decidirán el día que den a conocer si se lo extradita o no. Esa detención es ilegal y arbitraria.