La Justicia sueca no extraditará al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, a Estados Unidos en el caso de que éste pudiese llegar a ser condenado a la pena de muerte en aquel país por revelar secretos de Estado a través de su página web.

El fundador de WikiLeaks, el australiano Julian Assange, se dirigió a los medios y a sus seguidores desde un balcón de la embajada de Ecuador en Londres, Reino Unido, el pasado domingo 19 de agosto de 2012, donde se encuentra refugiado.

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"Nunca entregaremos a una persona que se vea amenazada por la pena de muerte", afirma Cecilia Riddselius, vicedirectora de asuntos penales y cooperación internacional en el Ministerio sueco de Justicia en declaraciones hoy al diario alemán "Frankfurter Rundschau".

Antes de decidir sobre la posibilidad de que Assange sea extraditado a Estados Unidos este país debería garantizar a Suecia que el prisionero en ningún caso sería ejecutado, afirma la alta funcionaria de Justicia del país escandinavo.

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Asimismo subraya que la Justicia estadounidense no ha dado hasta ahora paso alguno ante Suecia para solicitar formalmente la extradición de Assange, al igual que no lo ha hecho por el momento ante las autoridades británicas.

Assange es reclamado por la Justicia de Suecia por las denuncias de dos mujeres por presuntas agresiones sexuales que él ha negado reiteradamente.

El fundador de WikiLeaks, de 41 años, lleva refugiado en la embajada ecuatoriana en Londres desde el 19 de junio, cuando pidió protección al presidente Rafael Correa, cuyo Gobierno le concedió el pasado jueves asilo ante la "decepción" del Ejecutivo británico.

Assange fue detenido en Londres en diciembre de 2010 por orden de la Fiscalía de Suecia y su entrega a este país fue decidida por tres tribunales británicos, el último el Supremo -máxima instancia judicial- el pasado 14 de junio.

Publicaciones en medios suecos

Las acusaciones de Assange, en el discurso dado desde el balcón de la embajada ecuatoriana en Londres el pasado domingo, enfurecieron a muchos en Suecia, que dicen que las historias de dos mujeres que hicieron las denuncias de delitos sexuales han quedado en segundo lugar frente a teorías no comprobadas de una conspiración liderada por Estados Unidos para extraditarlo sin ayuda de aliados en Europa.

"Assange ha evolucionado en una persona megalómana con buena retórica, que parece tener poco contacto con la realidad", dijo el diario sueco Svenska Dagbladet tras el discurso en el balcón.

Otro periódico, Dagens Nyheter, dijo que el proceso legal debía seguir adelante y defendió a Suecia como un país que se atenía a la "ley".

Después de que Ecuador otorgó asilo a Assange, el ministro de Relaciones Exteriores sueco, Carl Bildt, escribió: "Nuestro sistema legal y constitucional firme garantiza los derechos de todos y cada uno. Rechazamos firmemente cualquier acusación que diga lo contrario".

Junto con otros países nórdicos, Suecia se considera a sí mismo como un paraíso legal y ha recibido a miles de refugiados izquierdistas de dictaduras en América Latina en la década de 1970 e iraquíes que huyeron de la invasión liderada por Estados Unidos y la guerra posterior después del 2003.

El reporte del 2011 del Indice del Proyecto de Justicia Mundial ubicó a Suecia primero de 66 países en cuanto a los derechos legales fundamentales.

Caso de violación
Eso no significa que las acusaciones de violación no hayan sido criticadas. Assange enfrenta un interrogatorio por incidentes con dos mujeres que involucraron un grado de sexo consentido y otros actos que algunos dijeron que no serían calificados de violación en otros países.

Incluso la reconocida feminista Naomi Wolf criticó la búsqueda judicial internacional de Assange, escribiendo que personalmente conocía "1,3 millones de tipos" con acusaciones similares de parte de mujeres.

Un primer fiscal abrió una investigación en el 2010 por acusaciones de violación después de que dos mujeres con quien Assange tuvo relaciones sexuales lo denunciaron a la policía, pero luego desestimó los cargos por violación y continuó con acusaciones menos serias.

Luego un fiscal más senior reabrió el caso de violación un par de semanas más tarde, dando argumentos a los seguidores de Assange que denuncian una conspiración en su contra.

Assange tuvo sexo con dos mujeres con pocos días de diferencia entre sí durante una visita a Suecia en agosto del 2010. Ambas mujeres fueron a la policía tras tener sexo con Assange, solicitando que se someta a un examen de VIH.

La oficina del fiscal quiere interrogar a Assange por supuesta violación a un grado menos severo, coerción ilegal y dos casos de agresión sexual.
La acusación de violación es la más grave y, si fuera probada en la corte, podría llevar a hasta cuatro años de prisión.