La casa del sano placer, novela de la escritora ecuatoriana Alicia Yánez Cossío, es la obra sobre la cual se dialogará en la reunión del Club del Libro de la Fundación EL UNIVERSO, que se efectúa hoy, a las 18:00, en Escobedo 1204 y 9 de Octubre. Será una actividad con entrada libre, dirigida por la catedrática Maricarmen Peré.
Publicada en 1989, La casa del sano placer cuenta la historia de una mujer cosmopolita que vive en un pueblo conservador y tradicional, que decide abrir un prostíbulo en el cual la natural necesidad de tener sexo, pueda satisfacerse sin riesgo alguno ni para el cuerpo ni para el espíritu. En una primera lectura podría afirmarse que la novela pone en evidencia a la sociedad absolutamente machista de la época, en la que tanto los hombres como las mujeres están encasillados y debidamente membretados: “las mujeres buenas” y “las mujeres malas”; “los hombres machos y patriarcales”.
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Pero, analizando las relaciones del texto con el contexto es notorio que el mensaje es evidenciar las yuxtaposiciones y relaciones de poder: una, por ejemplo, entre Iglesia y sexo, representadas en la Catedral y el prostíbulo; otra, pertenecer al género masculino o al femenino. La historia de esta novela es siempre motivo de polémica y genera sólidos debates porque los temas de fondo: sexualidad, prostitución, religión han sido y son aspectos de la vida humana que siguen estando sobre el tapete.
Yánez es quiteña. Su grandeza literaria se asienta en su imaginación cargada de humor. En alguna ocasión ella recordaba que sus compañeras de colegio, todas de 9 años, con frecuencia hablaban de sus abuelos. Entonces, como Alicia no los tenía, decidió inventarse unos que vivían en el África porque trabajaban en unas minas de brillantes y eran medio atarzanados.
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La pequeña Alicia decía que recibía cartas de ellos, las cuales las enseñaba en el colegio, convirtiéndose en una niña, definitivamente, ¡con unos abuelos sorprendentes!
Sus personajes femeninos son recursivos, como ella, fuertes, audaces y decididos. Enfrentan las convenciones sociales con energía. El Premio Nacional de Novela fue el primero que recibió en el concurso convocado por Diario EL UNIVERSO por su obra Bruna, soroche y los tíos. Luego fue merecedora de muchos más, entre ellos el Sor Juana Inés de la Cruz, que premia obras escritas por mujeres.