Astuto, famoso, filosófico y con una gran sonrisa, así es el gato de La Duquesa de la novela Alicia en el País de las Maravillas, del inglés Lewis Carroll. Aparece y desaparece y gusta de estar encima de las ramas de los árboles. El felino parlanchín ayuda a la protagonista de esta historia, Alicia, a comprender las reglas del País de las Maravillas, que encantó en 1951 a la compañía Walt Disney y en el 2010 a Tim Burton, por nombrar algunas de las adaptaciones que se han hecho de la obra de Carroll.