Ecuador promovió la Iniciativa Yasuní-ITT en una de las principales cumbres de cambio climático a nivel mundial y consiguió la oferta de un nuevo aporte monetario.

El gobierno de Rafael Correa impulsó el proyecto ambiental en la Conferencia de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre Desarrollo Sostenible, conocida como ‘Río+20’, como alternativa para conservar el planeta, que es uno de los objetivos de la cita.

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El encuentro, que arrancó ayer y durará hasta mañana, reúne a representantes de 193 países, entre ellos 86 jefes de Estado, diplomáticos, voceros de ONG, activistas y otros.

Correa expuso sobre el tema en un panel en el que también intervinieron la directora de ONU-Mujeres, Michelle Bachelet; la administradora del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Helen Clark; y la jefa negociadora de la iniciativa, Ivonne Baki.

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Video de la agencia EFE

“La Iniciativa Yasuní-ITT es la propuesta más concreta que se haya presentado en la historia de la humanidad para luchar contra el cambio climático y el calentamiento global. Es pasar de la retórica a los hechos”, enfatizó el mandatario.

El planteamiento busca mantener el petróleo que yace en una zona del parque Yasuní, en la Amazonía, a cambio de una retribución monetaria de la comunidad internacional.

El crudo está en los bloques Ishpingo, Tambococha y Tiputini ¬de allí la abreviación ITT¬ y, según el régimen, su extracción permitiría vender 846 millones de barriles.

“Ecuador acepta la responsabilidad de dejar el planeta a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos. Esperamos de la comunidad internacional una compensación por las emisiones netas evitadas”, expresó Correa en la conferencia.

Explicó que si estas reservas fueran explotadas, el país podría facturar $ 14.000 millones, según la agencia Efe.

La administradora del PNUD aplaudió el proyecto y lo calificó como un “modelo innovador” de cuidado al medio ambiente, y destacó el “sacrificio” económico que supone para “un país en desarrollo”.

En este marco, Ecuador firmó ayer un acuerdo con el vicepresidente de la región belga de Valonia, Jean-Marc Nollet, mediante el cual esa localidad se compromete a contribuir con 1,2 millones de euros (unos $ 1,5 millones) al fideicomiso administrado por el PNUD.

El Gobierno también publicita la iniciativa a través de un stand que, según Baki, permitirá a sus visitantes “vivir la experiencia Yasuní”.

Los jefes de Estado tendrán hasta mañana para aprobar un documento que defina cómo conseguir un desarrollo sostenible, mejor ecosistema, menos pobreza y mejores condiciones de vida de los seres humanos.

El subsecretario del Ministerio Coordinador de Patrimonio, Tarcisio Granizo, informó que ese texto acoge tres de las cuatro propuestas planteadas por Ecuador. Estas son: el buen vivir como alternativa de desarrollo, un nuevo orden económico y arquitectura financiera internacionales, el desarrollo sostenible de la cultura y la declaración universal de los derechos de la naturaleza. Este último punto no fue aceptado, según Granizo, publicó ayer el portal Ecuadorinmediato.