Carmen Váscones disfruta del inicio del verano de Quito, ciudad a la que llegó para intervenir en el IV Encuentro Internacional de Poetas ‘Poesía en Paralelo Cero 2012’. Con esta ocasión, la escritora ecuatoriana presenta su poemario Oasis de voces, hoy, a las 19:00, en la sala Benjamín Carrión de la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE). La obra es una antología poética que forma parte de la Colección Palabra Viva que edita la CCE y comprende textos de los poemarios: La muerte de un ensayo de amores (1991), Con/fabulaciones (1992), Memorial aun acantilado (1994) y Aguaje (1999). Váscones siente un afecto especial por Quito. Y a pesar de que este clima no es el más adecuado para su salud, no deja de resaltar la belleza de la urbe, su brillante sol y la agradable temperatura de estos días, aunque siempre menciona que se siente muy bien residiendo junto a la playa y cerquita del mar, al que lo descubrió desde muy temprana edad. La poesía y la obra social son parte de sus pasiones cotidianas. Y se declara como una incansable luchadora en esos dos campos. Ha trabajado en las zonas marginales de Guayaquil como el Guasmo, Mapasingue, Juan Montalvo, y en Playas, como investigadora, capacitadora, directora y asesora de proyectos sociales en violencia, abuso sexual, deberes y atención integral al niño, la familia y la comunidad, con instituciones publicas y privadas. En la parte poética, se inspira de las cosas sencillas. Y confiesa que se sintió sorprendida cuando su sobrino, Patricio José Váscones Mori, a sus 7 años, cuando le preguntó qué es la paz, respondió: “Tía, la paz no es blanca, es color piel”.