QUITO
.- La declaración de una enfermera que participó en la operación de Sonia García, quien murió el 21 de mayo pasado en la clínica Gastromed por presunta mala práctica médica, apunta a que no fue Maximiliano Torres quien realizó la intervención, sino un familiar del galeno.
Ayer estaba previsto que a las 09:00 Torres acuda a la Fiscalía de Pichincha a rendir su versión sobre los hechos. Pero el médico no llegó. Sí lo hizo su abogado Stalin Oviedo, quien aseguró que su defendido no se presentó porque pese a que pidió que se revoque una orden de prisión, que existe en su contra, el recurso fue negado.
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Por su parte, el esposo de Sonia García, Juan Ortiz, dio a conocer que la Fiscalía llevó a declarar la semana pasada a Laura Loachamín, enfermera que estuvo presente en la operación.
En su versión, Loachamín habría dicho que pese a que la intervención estuvo prevista para las 09:00 del 21 de mayo, esta se inició a las 05:30 sin la presencia de Maximiliano Torres, sino con Juan Pablo Torres, que no sabe si es hermano o hijo de Maximiliano Torres.
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El 20 de mayo García ingresó a Gastromed para someterse a la extirpación de una hernia hiatal y colocarse una manga gástrica operación que, según el médico, no tomaría más de una hora. La cirugía estaba programada para las 08:30. Lo que indigna a la familia es que la abandonaron en el quirófano.