La excomisaria de Policía, Jacqueline Hurtado, fue trasladada la mañana de ayer desde la cárcel de mujeres de esta ciudad hasta la Nº 4 de Quito.
Maiquel Godoy, abogado defensor de Hurtado, rechazó la disposición y sostuvo que no había motivo para que su cliente fuese llevada a otra prisión fuera de la jurisdicción donde se investiga su caso.
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Hurtado se entregó a la Policía el pasado 10 de mayo. Ella junto a otros cuatro excomisarios de Policía son investigados por un supuesto delito de concusión (cobro de valores no permitidos por la ley) a los dueños de bares y discotecas cuando ejerció su cargo.
Esposada y en medio de un operativo policial, la exfuncionaria fue llevada en avión hasta la ciudad de Quito.
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La ministra de Justicia, Johanna Pesántez, confirmó que los continuos intentos de agresión contra la exfuncionaria por parte de una reclusa obligaron a tomar esa decisión.
El pasado lunes, Hurtado denunció que recibió amenazas por parte de una interna de apellido Camacho, por lo que pidió a las autoridades de la cárcel que le brinden protección.
“El traslado se lo ha hecho por un tema de seguridad, justamente ella lo ha pedido”, dijo Pesántez.
Sin embargo, ayer en la tarde, Godoy presentó en la Sala de Sorteos de la Corte de Justicia del Guayas, en el centro de Guayaquil, un pedido de acción de protección.