El presidente Rafael Correa pidió ayer a los vocales del Consejo de la Judicatura Transitorio (CJT) que destituyan de sus cargos a los jueces que ponen en libertad a los detenidos en delito flagrante.

En su enlace sabatino refirió las cifras que maneja el Gobierno: la Policía realizó 4.643 detenciones en flagrancia entre enero del 2011 y abril del 2012, y la Función Judicial liberó a 2.479 de esos apresados.

“El Consejo tiene que cambiar a estos malos jueces”, aseveró, y luego agregó: “Si hay que sacar a todos (los jueces), sáquenlos y llamen a mil, dos mil de los mejores egresados de la Facultad de Derecho”.

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También solicitó al presidente de la Corte Nacional de Justicia, Carlos Ramírez, que dé instrucciones a los jueces para que, si hay problemas con los partes policiales, no se libere a los delincuentes sino que se corrijan los documentos.

Asimismo, expuso las cifras sobre las detenciones por tenencia ilegal de armas. Informó que en el 2011 hubo 327 aprehendidos por ese delito, de los cuales la Función Judicial dio la libertad a 211 y dictaminó la prisión preventiva de 116.

De estos últimos, 74 obtuvieron la absolución y 42 fueron declarados culpables.

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Correa reprochó que el 87% de los detenidos por tenencia ilegal de armas esté en las calles y tildó a esos jueces de corruptos, incompetentes y de cómplices de los delincuentes.

Luego hizo pública una lista de los magistrados que más han extendido liberaciones en casos de delitos flagrantes. Mencionó a Tania Molina González, Santiago Poma Rodríguez, Galecio Luna Santacruz, Juan Hernández Cárdenas, José Chiriboga Saltos, Jorge Almeida Jiménez, Edmundo Naranjo López, Raúl Martínez Muñoz.

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Cada vez que el mandatario nombraba a uno de ellos, el público gritaba: “¡Fuera!”.

“Si esto sigue así, (...) pido licencia en la Presidencia y nos vamos a hacer una huelga de hambre afuera de los juzgados para que estos jueces corruptos cumplan con su deber”, manifestó el jefe de Estado.

En otro tema, el presidente llamó ‘caretuco’ al senador demócrata estadounidense Patrick Leahvy, quien el lunes pasado, en un discurso en el Senado de ese país, pidió a sus colegas que denuncien los ataques del Gobierno ecuatoriano en contra de la prensa y que apoyen a la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Organización de Estados Americanos. “Señor gringuito, Patrick, como se llame, vaya a mandar a su casa”, expresó.