Carlos Bruno Mora Crespo, de 30 años, quien era supervisor de seguridad en el departamento de Transporte y Carga del aeropuerto José Joaquín de Olmedo, de Guayaquil, fue encontrado sin vida el pasado domingo en el sector de la cooperativa Voluntad de Dios, en el norte.
Según testigos, el cuerpo fue hallado con sus documentos y pertenencias, por lo que no fue víctima de robo; y tenía un balazo en la cabeza. Algunos moradores indicaron que lo encontraron a eso del mediodía y que, por la apariencia, no tenía muchas horas de muerto.
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Mora Crespo había sido lanzado a unos matorrales, a un lado de la vía de ingreso de la cooperativa mencionada. “Cuando llegó personal de Criminalística le revisó los bolsillos de su pantalón y hallaron una libreta de números telefónicos, fue entonces cuando llamaron a un compañero de trabajo, quien dijo que la víctima laboraba en el aeropuerto de Guayaquil, y que lo vio a las 23:00 del sábado, cuando él (Mora) salía”, según la fiscal Martha Gavilanes.
Esta última información la confirmó Gabriel Gavilánez, familiar del occiso. Además, dijo que supuestamente el sábado en la noche Mora le habría dicho al conductor del expreso que lo deje en otro lado (no especificó dónde), que se iba a una fiesta y no llegó a Sauces IV, donde solía quedarse, pues vivía en el sector con su padre y su hermana Leonor.
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El cuerpo de Carlos Mora fue trasladado a la morgue de la Policía, adonde llegaron amigos y familiares, entre ellos, sus dos hijos: Carlos, de 15 años; y Dana, de 13, de quienes era el sustento, a pesar de que tenía cuatro años de separado de su esposa.
Muerto por pandilleros
En tanto, un enfrentamiento entre pandillas de la primera etapa en Los Vergeles acabó con la vida de José Luis Barreto Calle, quien recibió varios impactos de bala que fueron detonados desde un auto blanco que fugó con los asesinos.
El crimen ocurrió a las 22:40 del domingo, en la mz. 334 de la cooperativa Pueblo y su Reino, donde policías realizaron un operativo para capturar a los responsables, pero sin éxito.
Los deudos acusaron al Colorado César, Newton y Luis Bedoya como los supuestos asesinos, que serían miembros de una pandilla conocida como Los Reggue, que antes ya habían agredido a Barreto y que en diciembre lo habían hecho perder un ojo.
Asesinada a golpes
El contundente golpe que sufrió en su cabeza Norma Alvarado Morales, de 58 años, fue letal. Ayer alrededor de las 10:00 un familiar la halló sin vida en su casa, ubicada en la ciudadela Barrio Lindo, cerca del centro de salud Enrique Ponce Luque.
Según un amigo cercano, Julio Torres, sospechan de dos sobrinos, a quienes la infortunada mujer les había dado posada hace un tiempo.