Robert Louis Stevenson (1850-1894), escritor escocés, ha sido encasillado como un escritor de obras juveniles, en parte por el éxito de su novela La isla del tesoro. Encasillamiento injusto, ya que fue un ensayista, novelista y narrador de cuentos. Pero su novela más famosa se ubica en el género fantástico: El extraño caso del Dr Jekyll y el Sr Hyde, publicada en 1886.
Trata sobre la investigación por parte de un científico londinense, Henry Jekyll, que busca una fórmula capaz de separar la parte malvada del ser humano de su parte bondadosa. Al encontrarla, la utiliza consigo mismo. Logra probar la efectividad de la fórmula y crea su otro yo: el Sr. Edward Hyde, hombre vil, un ser completamente amoral
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Stevenson logra hilvanar una metáfora sobre la dualidad humana, con profundidad psicológica, además de desnudar la hipocresía de la sociedad victoriana. De esta obra se han realizado más de 30 adaptaciones para el cine, aparte de obras teatrales y miniseries de TV.
La primera versión cinematográfica de esta obra es de 1908, dirigida por Sidney Olcott. En el mismo periodo silente destaca la cinta de John Robertson en 1920, titulada El hombre y la bestia, con la actuación de John Barrymore. De ese mismo año –pero la cinta está extraviada– es la adaptación realizada por Friedrich Murnau en Alemania, titulada La cabeza de Jano
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En el apogeo del cine sonoro se realizó El hombre y el monstruo (1931), cinta dirigida por Rouben Mamoulian, con la actuación de Fredric March, que le valió el Oscar como Mejor Actor. Destacable los efectos especiales realizados para visionar la transformación en Hyde, técnica fotográfica y de maquillaje que se mantuvo en secreto hasta la década del setenta.
En 1941 destaca la cinta realizada por Victor Fleming con la interpretación de Spencer Tracy, Lana Turner e Ingrid Bergman. La película es notable, sobre todo, por la actuación de Tracy. Si el cine norteamericano había realizado buenas adaptaciones de este clásico, en Europa no se quedaron atrás. Está la personal versión del francés Jean Renoir, con su película El testamento del Dr. Cordelier (1959). En este filme, Renoir prefiere omitir los efectos especiales para graficar un monstruo más sicológico que físico.
La posta la tomarían los estudios ingleses Hammer, que realizarían dos películas sobre el tema. La primera, Las dos caras del Dr. Jekyll (1960), dirigida por Terence Fisher, que mantiene una narración clásica, y la segunda, realizada en 1971, de Roy Ward Baker, de título Dr Jekyll y su hermana Hyde.
El tema fue utilizado también como vehículo de comedia para lujo de Jerry Lewis en la desternillante El profesor chiflado (1963), en la que Lewis interpreta al feo profesor Julius Kelp y gracias a su fórmula se convierte en el seductor Buddy Love.