Con relación al escándalo (otro más) del que era gobernador, Roberto Cuero, y de las comisarias en Guayaquil, mi opinión sobre este tema es que la humanidad hasta ahora no ha descubierto qué fue primero: si el huevo o la gallina.

En cambio, en mi país se acaba de ir al suelo una certeza que teníamos todos y debidamente probada por ganaderos, curtidores y talabarteros; esto es que primero fue la vaca, luego el cuero, y termina en los productos elaborados como maletines, valijas, correas, etcétera. Pero resulta que la cosa es contraria: primero los productos, luego el cuero, aunque lo que no cambiará es que la culpa será siempre de la vaca.

Fabián Chacón Cobo,
Quito