Hoy en día muchas parejas omiten el matrimonio religioso y hasta la unión civil y optan mejor por vivir juntos olvidando que el ámbito espiritual quedará a la deriva.
Asimismo, hay muchos hogares, legalmente constituidos en los que nunca hay una reflexión divina, una oración o un acercamiento al Creador del universo.
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“Sin la bendición de Dios la pareja vive apartada de sus mandamientos y por ello su bendición está distante”, dicen expertos en la Biblia.
En Hebreos (13:4) se indica que el acto del matrimonio es honroso a los ojos de Dios, porque es la forma en que Él bendice la relación sexual entre dos personas que se aman, si no sería fornicación y la Biblia dice que los fornicarios no entrarán en el Reino de Dios.
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El psicólogo clínico Samuel Merlano Medrano asegura que las parejas que tienen una búsqueda espiritual para resolver sus problemas siempre hallarán respuestas positivas.
“Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne”, este principio, declarado en el huerto del Edén, fue citado por el apóstol Pablo (Ef. 5:31) y Jesús mismo (Mat. 19:4-6) cuando enseñaron sobre el matrimonio.
“El matrimonio fue diseñado e ideado por Dios. Él colocó las leyes que deben gobernar su relación. De ahí la importancia que las familias y en especial las parejas recurran en busca de ayuda a su Creador, ya que Él les conoce, sabe sus necesidades, y la solución eficaz”, dice Merlano.
Así como una persona cuando tiene problema en la construcción de su casa va donde el maestro albañil, es importante que se acerquen a su hacedor, para ser llenados de su amor y sabiduría, alentando la autorreflexión, el diálogo, el compromiso de cambio y por ende la armonización en la relación”, recomienda.
El pastor evangélico William Salazar Pilozo reflexiona que “es pecado implícito que la pareja se una y no se case, ya que la unión libre fomenta la práctica de la fornicación”.
Agrega que es válido el matrimonio civil, pues toda persona debe someterse a las autoridades en la tierra porque por Dios fueron puestas.
Salazar advierte que lo más adecuado ante los conflictos matrimoniales es buscar la ayuda de Dios de forma sincera y oportuna porque solo Él restaura. “Hay que enriquecer la parte espiritual siempre, solo con Dios tenemos armas para defendernos en un conflicto”, manifiesta Salazar.