Para mantener los nuevos niveles de octanaje de las gasolinas extra y súper –desde este mes estos combustibles pasaron de 81 a 87 octanos y de 90 a 92, en ese orden–, se deberán incrementar los niveles de gasolina importada. Antes del plan de mejoramiento, se importaba 56,3%, pero ahora se deberá traer de afuera el 66,6% del producto, esto es unos 15 millones de barriles.