Presentadora de televisión, esposa, madre de familia y exreina de belleza, María Gracia Manzano es uno de los rostros de televisión que comparte diariamente con el público ecuatoriano. Su particular y contagiosa forma de reír es infaltable durante la emisión del programa ‘El club de la mañana’, del canal RTS.
Con seis años en la pantalla chica, Manzano cuenta que su primer empleo fue a los 9 años, como secretaria de su padre Bernardo Manzano en el estudio jurídico de su propiedad.
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“Recibí un sueldo por trabajar en vacaciones de la escuela. Más que nada era representativo para que aprendiera el valor del dinero y que todo requiere de un esfuerzo para obtener algo que quisiera, lo cuide, valore y adquiera una mínima responsabilidad en como administrarlo”, asegura.
Esta temprana experiencia laboral familiar confiesa fue una gran enseñanza en su vida. “Eso me sirvió muchísimo. A los 11 años le pedí a mi mamá algo que quería y ella me dijo que claro, pero era mejor si yo lo obtenía trabajando”, dice.
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La presentadora de televisión sostiene que este trabajo “me ayudó a comprender el valor del dinero y aprender a administrarlo de la mejor manera a pesar de que era pequeña”.
Agrega que su mamá la ayudó a vender zapatillas por toda la urbanización donde vivían y su venta tuvo buena acogida. “Me fue muy bien, además mi mamá me ayudaba a llevar cuentas de forma ordenada”, sostiene.
Dentro de las responsabilidades que debía cumplir como novel secretaria, Magacha –como se la conoce en el medio– menciona que debía contestar el teléfono, archivar, anotar y apuntar mensajes, tareas que su padre le enseñó previamente.
“Tenía que contestar el teléfono y con mi voz de niña algunos se reían o me reconocían: ‘Buenos días, estudio jurídico Manzano’. Yo me sentía increíble”, recuerda entre risas.
Sostiene que “la mejor parte era contestar el teléfono, decir que espere un ratito, y salía corriendo a decirle a mi papá que tenía una llamada”.
Aunque no recuerda cuál fue el monto de su primer sueldo, asegura que con este invitó a su mamá y a su hermana a tomar helados. “Para el día de la madre compré un regalo para ella que aún lo tiene. Una mamá ganso con sus cuatro bebés. Y lo que me sobró fue directo a mi chanchito de barro”, dice.
Su ingreso en la televisión se dio hace seis años, luego del concurso Miss Ecuador gracias a una recomendación de Marco Tapia, quien facilitó sus datos a las personas del canal, quienes le hicieron un casting. “Nunca pensé que trabajaría en TV. No se cruzó esa idea en ningún momento, pero hay que aprovechar las oportunidades que se nos presentan, y esto lo digo a modo general. A veces nuestras decisiones acertadas o no, nos dan lecciones y varios aprendizajes haciendo camino al andar”, afirma.