Leyendas como "Puta, una mujer con la
moral de un hombre", "Ni santas ni princesas, libres y diversas",
"Putas somos todas", o "En Cuenca también habemos putas", "No quiero tu piropo, quiero tu respeto" y "Ni
vagina ni pechos soy 1 puta con derechos", se observó esta tarde en los carteles que llevaron cientos de hombres y mujeres en la denominada Marcha de las putas, en Quito.
La marcha, muy colorida, con carteles, tambores, dramatizaciones, y varias mujeres con vestimenta de trabajadoras sexuales recorrió ocho cuadras desde la avenida Patria y Amazonas, donde se encuentra el Arco del Triunfo, hasta la Plaza Foch.
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La consigna, pedir respeto, expresar el rechazo a los piropos y a la metida de mano al cuerpo de las mujeres tanto en los buses como en las calles, poner fin al machismo, a la violencia de género, tanto física como verbal; y reivindicar el derecho de las mujeres a expresar su realidad con
ropa, poses y maquillaje, sin que ello se convierta en una excusa para
el acoso y el abuso.
Por ello, durante la caminata, los 500 participantes, entre los cuales habían personas de Cuenca y Machala, gritaban las frases de sus carteles, entre ellas: "No es no", "¿Qué parte no entendiste?", "Si dices que soy puta porque me visto como me da la gana, entonces soy puta".
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Los manifestantes señalaron que no entienden por qué la sociedad se escandaliza con la palabra 'puta' y no
con la violencia de género.
Ana Almeida, coordinadora de la Casa Trans, explicó que la marcha de esta tarde es una réplica de la que se realizó en Canadá para exigir el cese a la violencia, que no solo es física, como en el caso de la metida de mano a las mujeres en los buses o en las calles, sino psicológica, como la discriminación en la familia.
Almeida señaló que la marcha también busca que se revise un proyecto de ley sobre el tema, presentado por la Comisión de Transición hacia el Consejo de las Mujeres y la Igualdad de Género.
Origen de La Marcha de las Putas
La Marcha de las Putas comenzó en Canadá, cuando el policía Michael Sanguinetti dio una conferencia en la facultad de Derecho de Osgoode Hall en Toronto sobre cómo evitar la violencia sexual. Los oyentes se molestaron cuando el oficial dijo: "Las mujeres deberían dejar de vestirse como putas para evitar violaciones”.
Según el periódico digital La Estrella del Oriente, ante las declaraciones de Sanguinetti, las estudiantes universitarias, Sonya Barnett y Heather Jarvis organizaron por primera vez esta marcha, en la que participaron centenares de mujeres y hombres, en Toronto bajo el lema “No es No”, como repudio a las declaraciones del policía Michael Sanguinetti.
Manifestaciones similares se han realizado en Argentina, Colombia, Nicaragua y México.