Jorge Salvador Lara, historiador, diplomático y académico de la lengua ecuatoriana, falleció ayer luego de un resquebrajamiento de salud, consecuencia de una intervención quirúrgica que tuvo en enero pasado. Sus cuatro hijas y único hijo vivo (el segundo de la familia murió de 2 años, aproximadamente), junto con su esposa, lo velan en su domicilio, ubicado al norte de la capital.
Susana Salvador, la penúltima hija, señaló que el velorio empezaría a las 17:00 de ayer y el entierro lo efectuarán alrededor del mediodía de hoy, después de la misa. Su última morada será en el cementerio de El Batán, al norte de la capital.
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Jorge Salvador, también columnista de diario El Comercio, estuvo al frente de la Academia Ecuatoriana de la Lengua como director.
Salvador ingresó al hospital el 28 de enero pasado para extirparse una hernia estomacal. “Después de esa operación de urgencia, por la edad, todos los órganos empezaron a complicarse y frente a ello ya no resistió”, explicó Susana.
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El historiador estuvo casado con Teresa Crespo Toral, de 82 años. Con ella tuvo seis hijos: cinco de los cuales viven y uno falleció cuando era infante.
La mayor es Teresa. Le sigue Jorge Diego (muerto), Íñigo, María Isabel (actual embajadora del Ecuador en la Organización de Estados Americanos, OEA), Susana y Elvira.
De ese gran grupo familiar pudo disfrutar de 13 nietos y 2 bisnietos, antes de terminar su ciclo vital.
Entre los libros escritos por Salvador, están Testimonio, Prioridad del Espíritu, La Breve Historia Contemporánea del Ecuador, Quito y Lengua de la Raza Cósmica.
Su última publicación en diario El Comercio fue el pasado lunes 6 de febrero. El artículo se tituló ‘¿Verdadero Alfaro?’.
“Lo conocí en las reuniones de la Academia de Historia en Quito y lo considero como un ecuatoriano universal”.
Carlos Calderón
“Era un buen historiador en el campo de la política. Hizo un buen trabajo de rescate de la historia sobre todo de Quito”.
EZIO GARAY
“Brillante orador, muy competente. Es una de las figuras literarias del Ecuador del s. XX. Sus textos fueron escritos en prosa”.
Hernán Rodríguez
“Él fue un abogado que se convirtió en historiador de manera autodidacta. Era muy serio, muy riguroso en su labor y trabajó la historia desde un enfoque positivista”.
ÁNGEL EMILIO HIDALGO