JORGE MARTILLO MONSERRATE
jotamartillo@yahoo.es.- El último disco de Julio Jaramillo lo escuché una sola vez y espero no volverlo a escuchar jamás. Pero mucho antes, Ney Moreira me había contado la triste, desesperada y medio detectivesca historia de ese disco. Ahora cuando el próximo jueves 9 se cumplirán los 34 años de la muerte de Julio Jaramillo Laurido, esa historia brota como un hongo maligno.

En noviembre del 2008, Ney Moreira, requintista manabita radicado entonces en Caracas, dijo: "A finales de 1977 grabé dos discos con Jaramillo y en febrero del 78 él falleció. La historia de esos dos últimos discos es un show, ¿quieres que te la cuente?". Obviamente dije que sí y Ney hizo rodar la historia: "Un productor de Estados Unidos llamó a Eduardo Jairala para grabar dos discos de Julio. Yo era arreglista de Estudio Dos y Jairala me dice: 'Ney, hay que hacer una grabación con Jaramillo, pregúntale cuánto cobra'.

Lo encontré en el soda bar Flamingo y le dije: 'Mira negro hay un señor de EE.UU. que quiere grabar dos discos contigo, ¿cuánto le pido?'. Me dice: 'Pídele 5 mil dólares'. Y le pregunto: '¿Y los músicos, la instrumentación, el estudio de grabación?'. Y dice: 'Yo no sé, tú me das a mí 2.500 por disco y tú sabrás cuánto le cobras al gringo'".

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"Jairala habló con el productor, quien dijo que daba 5.000 pero por todo. Volví con JJ que me dijo: 'Dame a mí 3.000 y los 2.000 es para los músicos y el estudio'. Me pareció bien. 24 canciones le grabé a Jaramillo.

"La cinta se la envié al tipo, pero sucede que después de escucharla un día me llamó como a las 3 de la mañana y me dice: '¿Ney Moreira por qué tú me has estafado? Le pregunto por qué me dice eso y responde: 'Porque tú me has mandado una cinta de un tipo que canta parecido a JJ. Le digo: 'No canta parecido, ese es él'. Responde: 'No, esa no es su voz'. Le explico: 'No te olvides que ya no es el muchachito que grabó por primera vez a los 19 años, es un hombre que está enfermo'.

"Porque la grabación fue en noviembre de 1977 y en febrero de 1978 Julio se murió, lo que quiere decir que el hombre estaba cantando al borde de la muerte. Entonces el tipo dijo que yo no lo podía estafar, que le devuelva sus 5.000 dólares. Le pregunté: 'Cómo te los voy a devolver, si yo ya le pagué 3.000 dólares a Jaramillo y ya se los gastó. Y el resto, a los músicos y al estudio'. Me dice amenazándome: 'No sé pero yo te voy a enjuiciar, te voy a meter a la cárcel por estafador'.

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"En esas estaba el gringo cuando Julio se murió. Ahí me llamó: 'Mándame la cinta -porque el tipo me la devolvió-. Entonces le digo: 'Pero cómo así, si tú me vas a meter preso por estafador'. 'No, no -responde- mándame la cinta que tengo que sacar los discos ya'. Claro ante la muerte de Jaramillo era el momento preciso para los discos. Así yo salí de ese lío. Claro, la voz de Jaramillo ya no era la misma. Y me acusaba de estafador y yo en mi vida he perjudicado a nadie".

Para continuar con esta historia, el martes anterior, visité a Alfredo Enderica que actualmente posee 4.004 canciones de Mister Juramento, -el mayor coleccionista a nivel mundial es el salvadoreño Pepe Reyes Alfaro con 5.115 canciones-.

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Enderica, profundo conocedor de la vida y obra de Jaramillo, afirma que el disco fue grabado en noviembre de 1977 y ese mismo año salió en Ecuador -Jaramillo estaba vivo- como un longplay doble titulado: Julio Jaramillo, recordando sus grandes éxitos, en el sello Angelito con arreglos y dirección musical de Ney Moreira.

Sobre la grabación, Enderica comenta: "Julio no afinaba, no le daba la voz, tomó unos tragos, grabaron hasta la madrugada y no le salía. Él decía: 'Ya la próxima canción sale mejor, vamos dale'. Esto me contó Ney y los arreglistas. Lo que está en ese disco fue lo mejorcito que lograron hacer. Pero de todas maneras se lo escucha descuadrado a Julio, terriblemente mal. Él nunca quedó conforme, pero lo que él quería era cobrar su plata. En ese disco a JJ se lo escucha rapidísimo. La misma orquestación va más rápido para que él no tenga que hacer grandes derroches de voz".

Enderica recuerda que aquí el disco no fue un éxito, pero la gente lo compraba porque era de Julio Jaramillo, el ídolo. El hijo pródigo que había retornado y estaba entre nosotros. Porque pese a su voz gastada, su gente lo iba a ver y a escuchar a cualquier escenario donde se presentaba.

Yo me pregunto: ¿cómo se habrá sentido Julio Jaramillo en su soledad con su voz destrozada, tal vez por sus propios excesos? El que hizo un excelente negocio con ese disco fue el empresario extranjero.

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"Él que deseaba tener una grabación exclusiva con la muerte de JJ, esa grabación pasó a ser histórica. Por muy mala calidad, el amante de JJ decía: No importa y compraba su último disco. Después Julio Jaramillo no grabó nada más", cuenta Enderica, quien cree que el Ruiseñor de América tuvo su mejor voz, una voz madura entre 1968 a 1970 y que en 1976, cuando regresó a Guayaquil esa voz ya estaba deteriorada.

¿A qué se debía?, pregunto y Enderica dice: "Los cantantes hacen un esfuerzo en el vientre, ellos cantan de plexo, entonces Julio debe haber tenido algunas lesiones que le impedían sacar la voz. En 1976 estaba haciendo en Canal Cuatro un especial en vivo y no dio el tono, dijo que se sentía mal. Me lo contó Lucho Gálvez que preocupado se le acercó y Jaramillo expresó: 'Es momentáneo, algo que me cayó mal'. Pero ya estaba con sus lesiones que no le permitían cantar bien, el dolor ante el esfuerzo debía de ser tan grande que no le permitía llegar a la nota que antes llegaba con facilidad".

Julio Alfredo Jaramillo Laurido -nació en Guayaquil, el 1 de octubre de 1935-. Cantaba desde sus 15 años. Cuenta Enderica que como frecuentaba las emisoras radiales que tenían programas musicales en vivo, lo apodaban el Negrito de las Radios. "Cuando faltaba un cantante en un trío o un grupo decían: 'Busca al Negrito de las Radios que canta bonito' -y seguramente cobraba poco-".

En 1955 cuando grabó con Fresia Saavedra el tema Mi pobre madre querida, él ya en 1952, había grabado la Marcha Cefepista con el trío Los Soberanos. De casualidad porque Alfredo Lamar, el cantante se enfermó, entonces Abilio Bermúdez, director del trío, buscó al Negrito de las Radios. Pero el triunfo le llegaría primero con el vals Fatalidad en 1956 y después a nivel internacional con Nuestro Juramento en 1958.

El martes anterior, obviamente no escuchamos el último disco que grabó JJ. Ni Alfredo Enderica, ni este cronista -que también tiene que contar estas historias tristes-, deseábamos escuchar y vivir esa derrota. Queremos, como todos, recordarlo con su voz única, viva y eterna. Porque pese a que hace 33 años, un jueves 9 de febrero de 1978, Jaramillo cesó de respirar, ese día se volvió inmortal.

"Lo que está en ese disco fue lo mejorcito que lograron hacer. Pero de todas maneras se lo escucha descuadrado".
ALFREDO ENDERICA