EFE
Londres.- El actor Jeremy Renner ha admitido que busca interpretar personajes con "cierta complejidad", como el que encarna en Misión imposible: protocolo fantasma, una cinta que se estrenó el martes pasado en Londres.
En la esperada cuarta entrega de la popular saga de acción, Renner (En tierra de nadie, Ciudad de ladrones) da vida a William Brandt, un hombre "con fallos, humano". El filme narra ahora una misión más imposible que nunca, rodada en escenarios tan exóticos como Moscú, Dubái o Bombay.
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En ella, el californiano es el estrecho colaborador del intrépido agente Ethan Hunt, el protagonista del filme que dirige Brad Bird -Los Simpson, El gigante de hierro, Ratatouille- y al que da vida el popular actor Tom Cruise.
Mission Imposible: Ghost Protocol (su nombre en inglés), con melodía de Lalo Shifrin, se centra en el desmantelamiento de la FMI (Fuerza de Misión Imposible), implicada en un complot terrorista global que obliga al agente y a su ingenioso equipo a limpiar, de incógnito, el nombre de su organización.
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"El personaje tiene que contar con cierta complejidad para que me atraiga; me gusta que el papel sea humano, que tenga fallos, que sea un poco antihéroe, como es William Brandt, alguien accesible a la audiencia, porque yo siento que soy así también", explicó el actor.
Eso fue precisamente lo que encontró en esta producción cinematográfica, cuyo origen radica en la serie creada por Bruce Geller en los años sesenta y que ha dado lugar también a cuatro videojuegos. "Hay un buen equilibrio: interpreto a un tipo con inseguridades y al que le rodea, también, un cierto misterio", precisó el actor.
Renner eludió pronunciarse sobre los rumores que barajan que él sea el posible sustituto de Cruise en próximas entregas de Misión imposible, que ha contado con un atractivo reparto formado por figuras como Paula Patton, Simon Pegg, Josh Holloway, Michael Nyqvist o Léa Sydoux.
Al igual que las anteriores películas, cuya dirección corrió a cargo de directores como Brian De Palma (1996), John Woo (2000) y J.J. Abrams (2006), la nueva aventura promete triunfar, aunque Renner aseguró que jamás tiene en cuenta el "éxito comercial" a la hora de escoger guiones.
De hecho, observó que la mayoría de trabajos en los que ha participado "no han recaudado ningún dinero", aunque sí admitió que "es bonito hacer películas que la gente va a ver".
"Me encanta hacer papeles arriesgados. De hecho, nunca hago estas películas por el dinero, tiene que haber un papel interesante", indicó el actor.
En cuanto a la parafernalia que rodea a estas superproducciones cinematográficas, Renner opinó que constituyen "sin duda, una experiencia muy diferente" a otro tipo de proyectos menos ambiciosos económicamente, pues "hay más personas involucradas en el proceso de grabación, hay más acción, más escenas de lucha, es más físico".
El actor norteamericano se confiesa admirador de Sean Penn, Ed Norton, y de otros compañeros de profesión como Russell Crow y Matt Damon.