QUITO
.- Con un coliseo Rumiñahui totalmente lleno, más de 15.000 asistentes, Marco Antonio Solís cautivó a los románticos capitalinos en un concierto que duró dos horas. La gira que lo trajo por primera vez a Quito, el viernes pasado, se destacó por ser "una noche de expresión total: se vale llorar, reír y bailar", dijo Solís cuando con su presencia en el escenario estimuló los gritos y aplausos de sus fanáticos.

El grupo ecuatoriano Sahiro despertó el sentimiento de los quiteños con éxitos como Estrellita solitaria, Si me vas a abandonar, Te acuerdas de mí, Perdóname, Siempre te voy a querer, entre otros.

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Este espectáculo al puro estilo del ex-Buki, que lucía un sombrero ranchero negro, se inició 15 minutos después de las 21:00, con el éxito Amor en silencio. de los años ochenta. Continuó con El peor de mis fracasos, Al amor no se lo olvida. Para interpretar Y ahora te vas, tomó su guitarra, emocionando más al público que no dejaba de corear, gritar y acompañar con las palmas a este compositor de 51 años, que robó más de una lágrima a sus fanáticas.

Continuó con letras como Cómo fui a enamorarme de ti, Mi eterno amor secreto, Sigue sin mí, Invéntame, que para cantarla relató que esta "la escribí a una noviecita de la que estaba muy enamorado".

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Pero el show no fue solo para el romanticismo, sino también para el baile, con canciones como Más que tu amigo, que levantó de su asiento a los miles de asistentes.

Con su facilidad para interactuar con el público, hizo bromas sobre la vida de pareja, los 'rompimientos', las 'decepciones', que se acompañaron con letras como Tu cárcel, éxito del desaparecido grupo Los Bukis, de 1987; Vida de mi vida, Dónde estará mi primavera, A dónde vamos a parar...

A las 23:20 el espectáculo llegó a su fin con Si no te hubieras ido y La Venia Bendita. Solís también deleitó con su música a Loja, en donde dio un concierto el jueves anterior.