¿Estás harta de que tu pareja siempre está pendiente de su madre? ¿Llama a su mamá para saber su opinión cada vez que tiene que tomar una decisión?
¿Te dice en la cara que su madre cocina mejor? pues esto son algunos de los síntomas de una ‘mamitis’ que sufren algunas parejas porque aún no saben cortar el lazo que existe con su progenitora.
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La psicóloga clínica Vanessa Guerrero cuenta que esto ocurre más a los hombres, por la crisis económica y por las dificultades para lograr la independencia, “a muchos caballeros les ocurre que sienten temor de abandonar el nido materno; pasan los treinta años y siguen en casa de sus padres”.
La experta señala que la ‘mamitis’ es una clara demostración de la falta de maduración emocional; detrás de ella se encubre un enorme miedo a crecer y a lo que conlleva ese proceso. “Un hombre con mucho apego a su mamá es un ser que no sabe tomar decisiones, que no elige arriesgarse. Es un ser incompleto, que no ha logrado emancipar el proceso de aprendizaje y crecimiento afectivo por el exceso de dependencia, sobreprotección y figura protagónica de su madre”.
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Guerrero señala que muchas personas del sexo masculino con esta problemática buscan en sus relaciones de pareja una prolongación del vínculo materno.
La psicóloga clínica indica que si desea romper el vínculo se debe tener ayuda de un especialista, “la autocrítica y la auto-observación es buena; es necesario recordar que solo podemos transformar aquellas situaciones o actitudes que podemos observar en nosotros”.