BBCMUNDO - AGENCIAS BAGDAD
.- Los 40.000 soldados de EE.UU. desplegados en Irak volverán a casa para celebrar las festividades de Navidad y fin de año, pero el contingente norteamericano se retirará sin haber resuelto las dudas sobre la estabilidad en el país árabe, donde los enfrentamientos sectarios y los atentados aún siguen siendo una realidad cotidiana.

Tras casi nueve años, el gobierno de Barack Obama, cumpliendo su promesa de campaña, anunció el pasado 21 de octubre, el retiro definitivo de la totalidad de las tropas, que fueron enviadas en marzo del 2003 por el presidente de EE.UU., de ese entonces, George W. Bush, para "desarmar" a Irak de armas de destrucción masiva y poner fin al supuesto vínculo de Sadam Hussein con Al Qaeda.

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Ni las armas se encontraron, ni los nexos se confirmaron, mientras el exlíder iraquí fue capturado y condenado por crímenes a la horca en el 2006.

Aunque la situación ha mejorado desde los máximos de violencia en el 2007 -cuando murieron 904 marines, 1.800 militares iraquíes y 17 mil civiles- y pese a que hace dos años EE.UU. comenzó a ceder la competencia de seguridad a los soldados iraquíes, surge el temor de si estas fuerzas serían capaces de responder a una nueva escalada de ataques.

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Una señal de la incertidumbre que aún vive ese país es que el anuncio de Obama coincide con una operación turca en el norte de Irak, en la que 10.000 soldados persiguen a los milicianos kurdos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán.

Otra preocupación que expresan algunos en EE.UU. es que el máximo beneficiado de la retirada pueda ser Irán, como insisten en señalar los críticos de la decisión presidencial.

Según Washington, el país vecino, de mayoría chiita, intenta aumentar su influencia sobre el gobierno iraquí, del también chiita Nuri al Maliki.

Obama aseguró que la vuelta a casa de los 40.000 soldados es producto de un acuerdo con el gobierno de Bagdad.

Lo cierto es que los dos países llevan meses discutiendo sobre la conveniencia de que Washington mantuviera a partir del 2012 un contingente encargado de mantener el entrenamiento a las tropas iraquíes.

El gobierno de Obama negoció ese pacto a sabiendas de que de alcanzarlo habría incumplido su promesa de retirada total antes de fin de año.

Pero Maliki no logró apoyo para ese acuerdo y los estadounidenses saldrán del país.

Gracias al entrenamiento que han recibido en los últimos años, las tropas iraquíes están ahora mucho mejor preparadas. Pero la cuestión radica en si esa formación es suficiente para mantener el orden en el país, señala el analista, Greg Kiley, que investiga en el Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales, en Washington.

Kiley se pregunta si Irak está hoy preparado para tareas complejas como el control de sus fronteras o de su espacio aéreo. "Que yo sepa no han recibido los esperados F-16, así que no sé cómo van a proteger eficazmente su territorio".

La decisión provocó críticas entre los opositores de Obama. "No ser capaz de cerrar un acuerdo en Irak (negociar una extensión de la presencia de marines) es un error muy grave. Celebrar una retirada sin dejar tropas atrás es un grave error", dice el senador de Carolina del Sur Lindsey Graham.

Obama recordó que en el 2010 había anunciado el retiro de las tropas de Irak y que hasta el momento han salido unos 100.000 soldados.

La guerra en Irak dejó más de 4.400 soldados estadounidenses muertos y 32.213 heridos, de ellos 1.146 amputados. Alrededor de un millón de marines han servido al conflicto desde el 2003, lo que supone el mayor despliegue en el extranjero desde la guerra de Vietnam. Con un costo económico que representó $ 704.600 millones, desde el inicio de las operaciones.

Mientras el número de civiles iraquíes no combatientes fallecidos desde el 2003 hasta el año pasado osciló entre 97.000 y 106.000, la mayoría se concentró en las primeras semanas de la invasión y en el periodo 2006-2007, cuando tuvo lugar una situación cercana a la guerra civil entre las milicias armadas chiíes y suníes, según Irak Body Count, que se basa en informaciones de prensa, fuentes hospitalarias y cifras oficiales.

La intervención levantó críticas en el mundo con protestas, pero la imagen de Estados Unidos se vio más afectada al revelarse los numerosos casos de abuso y tortura de prisioneros encarcelados en la prisión de Abu Ghraib, en abril del 2004.

Analistas señalan que en caso de que la violencia repunte, EE.UU. lo tendrá más difícil para que sus tropas vuelvan a Irak, por el costo político de tal decisión. Pero apuntan que lo más probable es que el Pentágono recurriera en ese caso a su arma predilecta en estos momentos, los aviones no tripulados.

Guerra en Irak
Los puntos claves
2003, 19 de marzo
El presidente de EE.UU., George W. Bush, ordenaba la invasión de Irak con un asalto simultáneo por tierra y aire con el objeto de acabar con la dictadura de Sadam Hussein.

2004, 2 de marzo
Nace la insurgencia iraquí suní procedente de Al Qaeda, sembrando de violencia el país. La Batalla de Falluya fue el periodo más sangriento.

2004, abril
Se hacen públicas unas imágenes donde se podía ver a marines torturando, abusando y humillando a reclusos iraquíes en la cárcel de Abu Ghraib. Las fotografías provocaron un escándalo político mundial.

2006, diciembre 30
El exlíder iraquí Sadam Hussein tras haber sido capturado el 14 de diciembre del 2003 y luego de un largo juicio por los cargos de crímenes contra la humanidad fue ejecutado en la horca.

2011, octubre 21
El presidente de EE.UU., Barack Obama, anuncia el retiro de la totalidad de las tropas en Irak.