En medio de un charco de sangre, el cuerpo de un enorme toro yace sin vida. Minutos antes, el animal fue sacrificado con un rápido corte en la yugular, en honor al Señor de Girón, también conocido como Señor de las Aguas, imagen a la que se encomiendan los habitantes del cantón en época de sequía y cuando emigran.

Entre las personas que forman un ruedo, en cuyo centro está el cadáver del animal, algunas tienen residuos de sangre en el rostro. En el momento que el toro fue degollado, su plasma fue recolectado para beberlo y “curar enfermedades, pues pertenece a un animal ofrecido a Dios”, según la creencia de los participantes de esta fiesta.

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En Girón ganó el No en la pregunta 8 de la Consulta Popular de mayo pasado que interrogaba: ¿Está usted de acuerdo que en el cantón de su domicilio se prohíban los espectáculos que tengan como finalidad dar muerte al animal?

El primer sorbo, seguido de un trago de aguardiente, lo bebe Manuel Zumba, prioste de la primera semana de una festividad que durará 42 días porque, según el dirigente comunal Rigoberto Sánchez, los migrantes desean agradecer a la imagen los favores recibidos. En las jornadas se estima una inversión de $ 20 mil a $ 40 mil.

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Zumba, junto a su esposa Rosa Inga presidirán y coordinarán una serie de rituales. Las actividades de la primera semana empezaron a las 06:00 del sábado con la procesión de los priostes de este año y del anterior junto a las platilleras (24 jóvenes que acompañan a la imagen) desde Zumba hasta el estadio de la ciudad, donde los priostes salientes ofrecen pan y café y se realiza el “intercambio de botellas”, último acto donde participan los encargados de la fiesta del año anterior.

La mañana transcurre entre danzas y música al ritmo de la banda de pueblo. Tras la muerte de uno de los tres toros que se sacrificarán en la semana, los priostes invitan al público a su domicilio para un almuerzo.

Mientras, el animal que murió horas antes es despostado en los llanos del estadio. Su piel es la primera en ser retirada, luego el tejido que está junto a los músculos y que será secado al sol para el “rebozamiento” de los priostes en la “casa de fiesta”, donde se vela la imagen del Señor de Girón. Desde allí, en la tarde se efectúa una procesión a la iglesia de Girón.

Entrada la noche, las campanas de la iglesia anuncian la llegada de la imagen del Señor de Girón, que es llevado en medio de danzantes, platilleras, sahumeriantes, hombres disfrazados de vacas locas (con las pieles de los animales sacrificados). Decenas de feligreses acompañan a la imagen a la misa de las 19:00, con lo que se cierra la fiesta del sábado.