No recuerda con precisión cuándo fue que en él surgió esa peculiar atracción por el contrabajo, instrumento de cuerdas indispensable en una orquesta. Solo tiene presente que a partir de los 5 años de edad comenzó a estudiarlo para interpretarlo de la manera magistral en que lo hace ahora.
Catorce años después de haberse acercado a este instrumento de forma pedagógica, Théotime Voisin ha logrado posicionarse en el mercado de la música clásica internacional por ofrecer su talento no solo en los grandes conciertos que ha brindado, como por ejemplo, junto con los otros 129 integrantes de la Orquesta de Jóvenes de la Unión Europea, sino también por hacer del contrabajo el protagonista de recitales, algo que, según considera, es muy difícil que sea apreciado por los amantes de la música.
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Este contrabajista, de 19 años, llegó al Ecuador el pasado 11 de octubre. Indica que hace mucho tiempo tenía como proyecto llegar a este país para compartir su talento con el público, músicos y con la sociedad, a través de actos de beneficencia. Señala que un artista debe ser solidario, y una forma de cumplirlo es “utilizar el talento para el bien de los demás”.
“Yo trato de vivir de la música, pero si puedo ayudar con mi trabajo a otros, es mejor”, apunta el artista, quien busca beneficiar con su labor a los niños.
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Por esa razón, Voisin tiene previsto ofrecer un recital el próximo jueves en la Casa de la Música de Quito, cuyos fondos recaudados irán a beneficio de la Asociación de las Damas del Cuerpo Consular, obras benéficas en los hospitales Canto a la Vida y el Baca Ortiz.
Ya estuvo en la capital, donde ofreció un master class y un recital en la iglesia de Guápulo, el pasado martes. Para ayer se preveía su única participación en Guayaquil con un show en el que participaría junto con Matthieu Ané, pianista francés.
Hoy llega a Loja para ofrecer este lunes un master class y otro recital. Luego irá Cuenca, donde se presentará el miércoles en el auditorio del Banco Central.
El artista, quien ha estado bajo la dirección de maestros como Vladimir Áshkenazy, Vasily Petrenko y Herbert Blomstedt, señaló que en el tiempo que ha estado en Ecuador ha disfrutado de la “amabilidad de su gente y de su muy buena comida”.
Entre sus proyectos inmediatos está el volver a Francia para dar una gira de conciertos. Luego participar en un concurso internacional de músicos en EE.UU., en mayo próximo.