La inspección ocular técnica es la investigación de un hecho delictivo y de la escena del crimen; fructífero manantial de información, constituye disciplina auxiliar del derecho penal que se ocupa del descubrimiento y comprobación técnica del delito y sus responsables, además, aporta con todos los medios de prueba material para que el laboratorio de criminalística analice de manera científica las mismas.
La inspección ocular técnica está encaminada a comprobar el estado de las personas, lugares, huellas, rastros, y todos los efectos materiales que sean de utilidad para llegar a descubrir la verdad de los hechos. Existen normas tendientes a asegurar, embalar y proteger cada elemento material probatorio tomado en la escena del delito para evitar su destrucción, suplantación, alteración o contaminación, y es la cadena de custodia la que garantiza la pureza de la evidencia, su traslado al laboratorio y análisis; prueba de carácter técnico que aporta la criminalística en el proceso penal que permite no dejar a la deriva una responsabilidad, sino que de manera más objetiva, fundamentará la decisión judicial.
Surgen incógnitas que no han sido despejadas: ¿se aseguró la escena del delito y se levantaron huellas, vestigios e indicios? ¿Se determinó el calibre de los proyectiles de arma de fuego y su procedencia? ¿Las necropsias de los cadáveres determinaron la trayectoria de los proyectiles de arma de fuego y posible localización del o los victimarios? ¿Fue segura la cadena de custodia?
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La verdad judicial tiene que apoyarse en la verdad científica y técnica.
Carlos Bustamante Salvador,
doctor, Quito