Tuvieron que pasar más de tres años para que se inaugure la denominada autovía Ibarra-Otavalo, de 18,9 km y de mucho tráfico en el norte del país. Ayer, decenas de obreros adecuaban las últimas obras previa la inauguración, a las 18:00 de hoy, por parte del presidente Rafael Correa, con motivo de las fiestas de fundación de Ibarra.
Santiago Quevedo, uno de los contratistas de los puentes peatonales, dijo que estos trabajos se apresuraron, pues debían culminar en noviembre.
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La ampliación de la vía de dos carriles comenzó en abril del 2008 cuando el entonces ministro de Obras Públicas, Jorge Marún, firmó el contrato con la empresa Panavial. Desde allí, la compañía, concesionaria de la Panamericana, desde Rumichaca (Carchi) hasta Riobamba, se enfrentó a inconvenientes, sobre todo por el reclamo de los dueños de los terrenos del filo de la carretera. Este tema paralizó en varias ocasiones el movimiento de tierras.
Según el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), el monto invertido en la vía es de $ 44’525.287. De estos, más $ 6 millones se invirtieron en el pago de indemnizaciones por 900 predios, entre terrenos y viviendas.
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Patricio Ibadango, morador de Natabuela, una de las parroquias de Antonio Ante, por donde atraviesa la carretera, destaca los beneficios. “Estamos contentos. Hay más turistas y particularmente quienes tenemos negocios hemos sido beneficiados”, señaló.
Richard Calderón, alcalde de Antonio Ante, indicó que la nueva vía permitirá un mejor flujo del tráfico vehicular y su descongestión. “El movimiento va a mejorar ostensiblemente y eso nos va a beneficiar a todos. No podíamos seguir soportando un tráfico de entre 15.000 y 20.000 carros diariamente en días festivos”, dijo.