Cuando somos niños tenemos sueños y una clara idea de lo que deseamos ser de grandes, pero debido a nuestra  sociedad se nos ha impuesto otras ideas y formas de pensamiento, porque lo que soñamos ser es imposible, porque no hay dinero, no es lo correcto, no es para ti, etc.

Enrique Espinoza, orientador vocacional, señala que los padres deben tomar en cuenta el don de sus hijos y no bloquearle los sueños. “Cada uno de nosotros tenemos algo para ofrecer a los demás, algo que nos satisface en todos los niveles de nuestro ser físico, espiritual y para lo cual muchas veces ni necesitamos aprenderlo en la escuela o universidad porque es algo innato en nosotros”.

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El especialista señala que muchas veces este don que está guardado en cada uno de nosotros no sale por temor o porque no se cuenta con recursos económicos.

“Desde que yo tenía 12 años, la gente que conozco y que no conozco de nada, siempre se ha sentido atraído a confesarme cosas que para ellos es difícil hablar con otros,  dicen que conmigo se sienten en confianza, les he ayudado a resolver su situación y a tomárselo con calma, esto me hizo tomar la decisión de ser orientador y psicólogo para ofrecer un mejor servicio a todos lo que lo necesiten”, recalcó.

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Todos poseemos un don o una cualidad, solo debes dejarla salir y disfrutar ejerciéndola. No necesariamente tiene que ser algo extraordinario ni algo que te va a hacer millonario de la noche a la mañana, aunque no hay que cerrarse a esa posibilidad, es algo que te hará simplemente más feliz contigo y de cierta forma te sentirás realizado.

“Para poder descubrir el don que tienes oculto, hay primero que conocerse a sí mismo y restablecer esa conexión con nuestro ser interior, y preguntarse siempre ¿Qué es lo que me gusta hacer? y anota lo que pueda llegar a ti en forma de pensamiento, sensación, recuerdo o señal”, dijo Espinoza.

Otra de las formas más convencionales es probar todo aquello que te llame la atención. Prueba, prueba, prueba, no desistas a la primera, en eso radica el triunfo, en la constancia y dedicación que pongas en lo que haces o buscas.

Existen infinidades de cosas para intentar, una de ellas seguro debe ser para ti. No te limites.

A algunos les costará menos y otros tardarán un poco más, pero no hay que sentirse mal por ello, lo importante es hacer el intento y confiar en que sí se puede.