AFP
AMES, EEUU.- Ocho precandidatos republicanos para las presidenciales de Estados Unidos juraron en Iowa (centro), durante el segundo debate de la campaña interna, anular toda la obra del demócrata Barack Obama, candidato a la reelección en 2012.
Las sombras de dos ausentes planeaban sobre el debate desarrollado en la noche del jueves. Sarah Palin, candidata à la vicepresidencia en 2008, mantiene en suspenso sus intenciones para 2012, mientras que el gobernador del estado de Texas, Rick Perry, anunciaría su candidatura el sábado.
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Los ocho aspirantes a la nominación republicana juraron que bajarán los impuestos y reducirán el papel del Estado federal, al tiempo que reiteraron su oposición a la legalización del aborto -incluso en caso de violación o de incesto, para algunos de ellos- y del casamiento entre personas del mismo sexo.
Ninguno de los precandidatos parece haber tomado una ventaja decisiva sobre los otros. El favorito Mitt Romney logró esquivar los esporádicos dardos que le lanzaron sus rivales.
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La situación económica y el empleo ocuparon gran parte del debate, unos días después de la degradación de la nota de la deuda estadounidense por la calificadora Standard and Poor's.
Michele Bachmann, diputada y referente de los ultraconservadores del Tea Party, ratificó su oposición al aumento del techo de la deuda, votado por el Congreso a comienzos de agosto.
Mitt Romney, ex gobernador del estado de Massachusetts, alabó su propia experiencia en el sector privado: "Cuando uno pasa su vida en el sector privado y comprende cómo se crean los empleos, entiende que lo que hizo el presidente Obama es lo contrario de lo que la economía necesita".
Los electores republicanos del estado de Iowa serán los primeros en votar, en febrero de 2012, en el marco de la larga serie de primarias que tendrán lugar en cada estado para designar al candidato del partido a la Casa Blanca.