El aguacate, sus propiedades y usos en la gastronomía

También llamado avocado, cura (Venezuela), palta (Perú, Argentina, Chile, Uruguay), pagua (Cuba). Originario de México y Perú e introducido por los españoles, fruto muy atractivo y energético, casi una mantequilla vegetal, rico en vitamina E a la que se le asigna un papel activo en retrasar los procesos de envejecimiento.

Los aguacates son un alimento perfecto como sustituto natural vegetariano de las proteínas contenidas en carne, huevos, queso y aves de corral.

Las propiedades de los aguacates son muy beneficiosas para la salud: contienen los ácidos grasos esenciales y proteínas de alta calidad que se digieren fácilmente sin contribuir negativamente en el colesterol.

Los aguacates pertenecen a la familia de las lauráceas. El aguacate contiene: vitaminas E, A, B1, B2, B3, D y en menor cantidad C; minerales, muy rico con catorce variedades, destacan hierro, fósforo y magnesio. Otros: ácido fólico, niacina, biotina.

Propiedades y beneficios. Recomendado para diabéticos, por su capacidad equilibrante de azúcar en la sangre. Esfuerzos físicos.

Sus grasas no favorecen la formación de colesterol. Durante el embarazo. Por su vitamina E como uno de los grandes antioxidantes aliados contra el cáncer.

Hay más de 500 variedades de aguacate por su cultivo y adaptación en distintas zonas de América Latina y su rápida internacionalización y aceptación en todo el mundo. Es interesante aprender a conocerlas y aprovechar todas sus ventajas. El aguacate es cada vez más introducido en la cocina europea, volviéndose más popular. Tomando como base mayormente recetas de México y Perú. Se lo prefiere en el antiguo continente como acompañante de los pescados, en forma de puré.

No se puede dejar de nombrar al popular guacamole que combina con todo y del cual hay muy variadas recetas.

Unos con más limón, otros con más picante, otros más estilo puré, mi preferido es cuando se sienten los pedazos de aguacate. Importante también son las ensaladas de tomate con aguacate y de apio con aguacate. Las sopas son otra buena manera de comerla, la sopa fría de aguacate y de coco o la crema de aguacate caliente. El “arte de quitar el hueso” sin destrozar el aguacate. Pinche el hueso con la punta de un cuchillo y sáquelo moviéndolo con cuidado.

La pulpa se despega más fácilmente rodeando por dentro la piel con una cuchara.

Al momento de elegir, se debe tocar y comprobar la dureza del fruto. Debe sentirse ligeramente cremoso en la parte ancha de la fruta, al cortarlo debe estar amarillo uniforme y los bordes ligeramente verdes. ¡Bon appétit!