EFE
MÓNACO.- La boda real entre el príncipe Alberto II de Mónaco y la sudafricana Charlene Wittstock se realizó hoy en el Palacio del Principado en Mónaco.

El acontecimiento que reunió a 3.500 monegasco y 800 invitados oficiales se llevó a cabo 55 años en después de la boda de Raniero III y Grace Kelly.

Publicidad

Charlene, quien lució un vestido del modisto italiano Giorgio Armani, de piedras Swarosky y perlas doradas llegó de la mano de su padre,Michael Kenneth Wittstock.

Su esposo oficialmente, el príncipe Alberto II  lució el uniforme militar de verano de coronel de Carabineros.

Publicidad

Esta segunda boda la oficializó el arzobispo de Mónaco, Bernard Barsi, quien  invitó a los esposos a cogerse de la mano y a intercambiar de nuevo su consentimiento.

Seria durante el principio del enlace, se pudo ver a partir de ese momento a la ex nadadora algo más relajada, especialmente cuando la soprano sudafricana Pumeza Matshikiza cantó en su honor.

La música corre a cargo de la Orquesta Filarmónica y del Coro de la ópera de Montecarlo, con la participación del tenor peruano Juan Diego Flórez, del italiano Andrea Bocelli, de la soprano estadounidense Renée Fleming y Matshikiza.

La pareja realizó el recorrido nupcial en un Lexus descapotable hasta la Iglesia de Santa Devota, patrona de Mónaco, en la que la princesa, al igual que hiciera la fallecida Gracia tras su boda con Rainiero III en 1956, depositará su ramo.

El ramo, concebido también por Armani y realizado por el Garden Club de Mónaco con orquídeas y con proteas rosas, la flor nacional de Sudáfrica, según informó el portal español  RTVE.