TVEFE
.- La tecnología LED es aún desconocida en la iluminación, los fabricantes la defienden como una forma de ahorrar energía y que reduce la contaminación lumínica, mientras las asociaciones de consumidores aconsejan ser prudentes.
Las lámparas con tecnología LED sólo suponen el 7% de las fuentes de iluminación pero los fabricantes esperan llegar al 25% a mitad de la década.
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Entre sus ventajas los fabricantes citan la duración media de 50.000 horas de vida frente a las 1.000 de una bombilla tradicional. Además, dan menos calor y "se puede obtener un ahorro del 20 por ciento de energía consumida respecto a las lámparas de sodio de alta presión, que son las mayor eficacia de descarga", explica Rafael Barón, de la Asociación de Fabricantes de Iluminación.
Actualmente, se usan sobre todo en hoteles y restaurantes pero los fabricantes de luces ledes quieren fomentarlos para hospitales, colegios o alumbrado público y también están entrando en los hogares.
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Sin embargo, las asociaciones de consumidores plantean dudas sobre los posibles daños que puedan causar a la visión y también, por razones económicas, aconsejan ser prudentes.
"El precio sigue siendo cuatro y cinco veces superior a un dispositivo de bajo consumo de otras características, por lo tanto debemos estudiar muy bien si nuestro consumo doméstico, si el consumo que vamos a hacer en nuestra casa, nos va a permitir recuperar esa inversión", indicó José Ángel Oliván Unión de Consumidores de España.