Unas ocho cabezas de ganado han muerto en la parroquia El Triunfo, de este cantón, por rabia bovina transmitida por la mordedura de murciélagos.

Según la teniente política Isabel Barrera, el brote surgió hace unas tres semanas y se gestionó en la Dirección Provincial del Ministerio de Agricultura y en la oficina de Agrocalidad para que se ayude en la prevención. Dijo que se pidió vacunación para el ganado, pero la respuesta fue que “no había dosis”.

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Indicó que luego las áreas de salud de Pelileo y Patate dieron 1.000 dosis que empezaron a aplicarse el 21 de junio pasado. Hasta el lunes anterior se inmunizaron 300 animales. Sin embargo, en la parroquia hay unas 4.000 reses, según Barrera.

Danilo Galeas, técnico del Cabildo de Patate, cuyo personal colabora con la vacunación, instó a las instituciones sanitarias a entregar más dosis.

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Los habitantes piden incluso que la inmunización se amplíe a mulares, chanchos y borregos, por el riesgo de que el mal se propague ante la manipulación de los dueños de los animales.

La semana pasada, Carmelina Sailema perdió una vaca, pero el animal no fue enterrado a profundidad, la cabeza quedó al descubierto. Se teme que algún perro haya tenido contacto y sea un vehículo de contagio.