Pablo Guerrero, a quien le concedieron la sustitución de la prisión preventiva, se autoproclama perseguido político y se defiende desde la clandestinidad. Guerrero es procesado por atentado contra la seguridad del Estado por presuntamente irrumpir los medios públicos el pasado 30 de septiembre (30-S). Espera fecha y hora para la audiencia de juzgamiento.

¿El juicio que se sigue en su contra está vigente porque no logró probar su inocencia?
Los juicios instaurados tras el 30-S son políticos. Salí del Ecuador por defender mi independencia, mi libertad y porque no creo en el juez que lleva esa causa (Freddy San Martín). No cometí delito que merezca doce años de prisión. Ese día no hice ningún acto de fuerza, sino defender la libertad de expresión.