AP
Washington.- Los científicos han descubierto por qué los fumadores tienden a engordar cuando dejan el hábito. Resulta que la nicotina puede acelerar las células cerebrales que habitualmente indican a las personas que deben dejar de comer cuando están satisfechas.

La vinculación con el peso no es excesiva: en promedio, quienes dejan el cigarrillo aumentan menos de 4,5 kilos (10 libras). De todos modos es una de las preocupaciones que citan muchos fumadores cuando les preguntan por qué no intentan dejar el hábito. Ahora la cuestión es si el descubrimiento puede conducir a mejores tratamientos para permitirles dejar el cigarrillo sin preocuparse por la silueta.

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El tabaco causa cáncer, ataques cardiacos y varias otras dolencias, de modo que la preocupación por engordar un poquito no debería impedir que los fumadores dejen el hábito. Pero los que alientan esa preocupación deberían probar los tratamientos de supresión del tabaco basados en la nicotina, dijo la autora central del estudio, Marina Picciotto, profesora de la Universidad de Yale.