Cuatro vuelos de pasajeros y un número no determinado de operaciones militares y de carga debieron suspenderse ayer en el aeropuerto Eloy Alfaro, de Manta (Manabí), porque un avión modelo Casa-235 de la Armada se accidentó a eso de las 02:35 de ayer, con seis tripulantes a bordo, cuando intentaba despegar.

Una falla en el tren de aterrizaje habría impedido el despegue, lo que provocó un incendio que fue controlado con la ayuda del equipo antiincendios de la Dirección General de Aviación Civil (DGAC), según el informe de la entidad.

Los tripulantes, Xavier Izurieta, piloto, y Andrés Pozo, copiloto, salieron ilesos del percance, según informaron ayer autoridades asignadas a la estación Aeronaval de Manta, donde operaba este avión de exploración aeromarítima.

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Debido al incidente, la DGAC dispuso la suspensión de los vuelos comerciales desde Quito a Manta, y viceversa, que efectúan las aerolíneas Ícaro y Aerogal, ya que la terminal aérea Reales Tamarindos de Portoviejo, situada a 30 km del aeropuerto Eloy Alfaro, no cuenta con sistemas de seguridad para naves tipo 727 o Boeing 200.

Una junta militar se conformó para que sus cuatro integrantes investiguen y determinen las causas del percance. Aunque como hipótesis inicial se informó que el incidente se derivó de la explosión de la llanta derecha del tren de aterrizaje del avión, que pretendía despegar de la Base de Manta como parte de operaciones logísticas para asistir a la flota de la Armada en alta mar.

A las 15:30 culminó el proceso de limpieza de la pista donde ocurrió el incidente. A las 16:30 estuvo operable y llegó luego el vuelo de Aerogal, de Quito.