Jorge Martillo Monserrate
.- Ella canta el vals con un sentimiento profundo. Es como si una pena la hiriera y en vez de llorar, cantara. Estas señales corresponden a la guayaquileña Rosalinda Cisneros Castillo.

Antes de medianoche conversamos en su peña de Garzocentro 2000. Entre el humo de un cigarrillo, Rosalinda recuerda que empezó a cantar desde muy pequeña. Siendo su madre, María Castillo -quien cantaba y tocaba guitarra-, la maestra de todos sus siete hermanos. Pero solo ella y Miguel Arturo son cantantes profesionales.

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A sus 11 años participó en el concurso Voces de Oro de Canal Dos -actual Ecuavisa-. "Nunca tuve nervios porque en la casa mi mamá me enseñaba cómo pararme en el escenario".

Pocos años después, junto a su hermano Miguel Arturo, participó en La Discoteca de Pepe Parra, programa juvenil de Canal 10. "En esa época cantaba baladas, a mí me encantaban", afirma.

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Rosalinda a sus 17 años empezó como cantante profesional en la boîte del hotel Palace, fue ahí -con el pianista Piluco Lainez, el saxofonista Horacio García, el cantante Freddy Quiroz y otros músicos- donde aprendió a interpretar diversos géneros musicales.

Hacia 1985 forma parte de la orquesta La Unión, donde incursionó en la música tropical y en el bolero. "Éramos cuatro vocalistas: Daniel Flores, Roberto Ronquillo, Tony Flores y yo. Gracias a esa orquesta conocí todo el Ecuador. Llenábamos estadios, colegios, fue una época muy chévere, fui una de las primeras mujeres vocalistas de una orquesta", manifiesta.

Luego cuando comenzó como solista, cantó en la peña La Gloria durante algunos años, recuerda haber compartido escenario con Roberto Rodríguez, Los Vizconde, Adolfo Olivares y algunos tríos de música nacional y boleros.

Hace 15 años fue que decidió crear La Peña de Rosalinda, la acompañaba el desaparecido Michel Núñez García. "Comencé sin plata, en un lugar chiquito en Albocentro 5, ahí estuve 10 años y acá en Garzocentro 2000 voy a tener 5", evoca.

No olvida que cuando recién comenzó su peña con Michel Núñez empezaron a cantar los temas de Los Quipus y ahora muchos acuden a escucharla cantar valses. Confiesa que sus cantantes preferidas son las peruanas: Eva Ayllón, Lucía de la Cruz, Edith Marr, Cecilia Bracamonte. Comenta que las canciones que todas las noches, obligada por el público, tiene que cantar son: Propiedad privada, Nuestro secreto y Mal paso.

¿Qué hay que poseer para interpretar el vals?, indago. Ella sonríe y dice: "Muchísimo sentimiento para poder transmitir el espíritu de la canción. Yo canto hasta con los ojos cerrados. El que más me llega es Mal paso, pienso que porque he vivido esa experiencia de ese vals".

Rosalinda por cuenta propia, en los últimos 3 años, ha grabado cinco discos en los que interpreta baladas, música tropical y valses corta venas.

El próximo 25 de junio celebrará los 15 años de su peña. Esa noche cantarán Marcia Casanova, Lía Salazar y tratará de traer a Gustavo Velásquez y a Kike Vega. Con el buen humor que la caracteriza Rosalinda aclara: "Yo tengo 56 años y la peña 15, cuidado vas a poner que la quinceañera soy yo". Y ríe con las ganas de quien espera cantar hasta sus 70 años.

En plena medianoche. Con sentimiento profundo Rosalinda Cisneros canta Mal paso: "Argumentando que tienes mala suerte/ vas diciéndole a la gente/ la razón de tu fracaso// Pero la gente/ que es tan cruel y despiadada/ y que no le importa nada/ se ríe de tu fracaso// Ahora sufres/y vives angustiado/ tú sabrás lo que te toca/ siempre fuiste vanidoso// Dice la gente/que es tan cruel y despiadada/ que si estás abandonado/ es porque no eres gran cosa// Y si algún día te acuerdas de mí/ recuerda que yo te quise tanto// Y tú sin piedad/ te fuiste de mí/ sabiendo que te amaba/ Me pagaste mal".