Cuando éramos niñas nos encantaba jugar al papá y a la mamá con ese compañerito inseparable, pero de adultas no queremos jugar a la casita.

Todas añoramos matrimonios estables, duraderos y en el que reine el amor, la confianza y el respeto. Es decir, que sea tan sólido que ninguna bala pueda derrumbarlo.

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Lograrlo no es cuestión de la buena suerte, hay que trabajar duro para alcanzarlo.

Con el paso del tiempo y como está la vida cada vez son más comunes los divorcios. Las tasas de separaciones se disparan a nivel mundial y en nuestro país el panorama no es distinto.

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Con un poco de ‘buena suerte’ pasas los cinco años de casados, afirman ciertas féminas que quizá han perdido la fe en la empresa llamada matrimonio. No dejes que la enfermedad de la separación afecte tu relación.

Sé más inteligente y cuidadosa para que tu unión perdure.

El psicólogo clínico Samuel Merlano reconoce que hoy en día es un gran desafío para las parejas poder mantenerse firmes frente a los vientos fuertes que golpearán la relación, pero nos deja recomendaciones para mantener sólida la vida de ambos, sin indicar con eso que la pareja deje de ser vulnerable, sino para evitar aspectos que puedan acelerar los procesos que conlleven a una separación.

Lo primordial, según Merlano, es que jamás se enojen los dos al mismo tiempo, que no se griten el uno al otro, a no ser que la casa esté en llamas. Si uno de los dos tiene que vencer en una discusión, deja que sea tu cónyuge.

No intentes ganar. Tampoco es bueno echarse en cara los errores del pasado y si tienen que criticarse, háganlo con amor.

La orientadora familiar Cecilia Chávez de Larrea explica que básicamente para que un matrimonio sea a prueba de todo es necesario aprender a tratar todos los temas, y si hay dudas preguntar a la pareja.

Nunca dejar temas sin tratar, por pensar que son delicados. Asimismo, cada problema que se presenta en la vida de pareja hay que enfrentarlo y no dejar que se dilate, lo cual nunca ayuda (nadie se olvida de los problemas) solo agrava lo existente.

“Cuando se presente una tentación, que puede ocurrirle a ambos, pedir ayuda a la pareja, en lugar de caer en una red de mentiras y deslealtades que igual se van a descubrir. Más bien, aún de novios, comprométanse a luchar juntos contra las tentaciones que pueden llevar a la infidelidad”, menciona la especialista.

Agrega que las parejas deben recordar que si entra una tercera persona en la relación es porque se ha dejado distancia entre ambos. Y por supuesto, enfrentar juntos esta crisis, porque no se puede luchar solo, se necesita saber que alguien nos respalda. Es importante reorganizar las prioridades, darse tiempo de familia, de pareja y personal.