Por Francis Pisani
.- Desde el punto de vista del usuario, la compra de Skype por Microsoft es para llorar. Pero los prevengo: empecé esta crónica más con el corazón que con la cabeza. La transacción me pone triste y de mal humor. Las intenciones del comprador (volveré sobre ellas) no carecen de sentido y las razones del vendedor se resumen en una cifra: 8,5 mil millones de dólares.