EFE
MADRID-LA HABANA.- Considerada una de las voces más trascendentes de la poesía y la ensayística cubana, Fina García Marruz fue reconocida el pasado jueves con el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, uno de los más importantes y prestigiosos del género.
Uno de los miembros del jurado de este galardón, Luis Antonio de Villena, calificó a la autora como "la gran poeta secreta".
Publicidad
Nacida en La Habana el 28 de abril de 1923, García Marruz se graduó en Ciencias Sociales, y junto con su esposo, el también poeta e investigador Cintio Vitier, y otros importantes intelectuales de su época como José María, Andrés Fernando, Lezama Lima, Eliseo Diego o Gastón Baquero, participó en la fundación de la revista Orígenes (1944-1956).
Desde 1962 trabajó como investigadora literaria en la Biblioteca Nacional José Martí, y desde 1977 y durante diez años integró la nómina del Centro de Estudios Martianos, donde alcanzó la categoría de Investigadora Literaria.
Publicidad
Participó en el equipo que elaboró una edición crítica de las obras completas del prócer independentista cubano José Martí. Su poesía se ha traducido a varios idiomas y figura entre otras antologías en la titulada Carmen Conde: Once grandes poetisas hispanoamericanas (1967) y en la de Margaret Randall: Breaking the silence (1982).
Recibió el Premio Nacional de Literatura en 1990 y en ese mismo año vio la luz el estudio del escritor Jorge Luis Arcos En torno a la poética de Fina García Marruz.
García Marruz ha recibido, entre otras distinciones cubanas, la Orden Alejo Carpentier, y las medallas Fernando Ortiz, y por el 30 Aniversario de la Academia de Ciencias de Cuba.
También posee el título de Profesora Emérita de la Universidad de La Habana.
Del Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana aseguró: "me he quedado sin palabras. No sé cómo agradecer este reconocimiento, que es también un reconocimiento a Orígenes".
Este galardón, dotado con 42.100 euros (62.308 dólares) y que convocan conjuntamente en España Patrimonio Nacional y la Universidad de Salamanca, sigue, como el Premio Cervantes, una ley no escrita por la que un año se premia a un escritor del país y al siguiente a uno del resto de Iberoamérica. Así, este año, según explicó De Villena, tocaba poeta de la otra orilla y, si fuera posible, que fuera mujer.
El escritor ecuatoriano Mario Campaña, residente en España, mencionó que le parece justo el premio para García Marruz. "Se lo merecen ella y al menos otras cuatro o cinco mujeres, y otros cuatro o cinco hombres (...) Este premio como otros grandes premios literarios de España deben reservarse para quienes siguen una línea: son premios de escuela. Fina García puede ser incluida, sin duda, en la línea realista, figurativa, social, de otros poetas, asimismo, ganadores de este premio, como Juan Gelman, José Emilio Pacheco, etc", aseguró.
La autora cubana conformó una pareja unida en la vida y la literatura con Cintio Vitier (1921-2009), poeta, crítico, investigador y profesor universitario. Ella manifestó que a España y en particular a Juan Ramón Jiménez y su esposa, Zenobia Camprubí, a quienes conoció en La Habana en 1936, "les debo haberme casado con quien me casé, se lo debo todo a Juan Ramón y a Zenobia".
García Marruz y Vitier tuvieron dos hijos: José María y Sergio Vitier, ambos dedicados a la música. La cubana es autora, entre otros libros, de Las miradas perdidas (1951), Viaje a Nicaragua, con Vitier (1987), Créditos de Charlot (1990) por el que recibió el Premio de la Crítica en 1991, Los Rembrandt del Hermitage (1992) o Habana del centro (1997).
"Su poesía es de una gran calidad y tiene una forma sencilla y elegante que transita por la espiritualidad cristiana", subrayó De Villena, al tiempo que comentaba que Marruz tiene poemas en los que se habla de Cristo y otros del Che Guevara, algo que algunos interpretan como una concesión a la situación que vivía en Cuba.
Campaña acotó que "la lengua poética de Fina García es sencilla, depurada, sutil, profunda. Sus asuntos son nobles y de raigambre común: conciernen a todos. Es una poesía muy moral, pero no de 'moralina' ni de sermón". En el género del ensayo, publicó junto con su marido obras como Estudios críticos (1964), Temas martianos (1969) o Flor oculta de poesía cubana (1978). Otros de sus trabajos ensayísticos son Hablar de la poesía (1986), con el que obtuvo el Premio de la Crítica en 1987 o La familia de Orígenes (1997).
Para el poeta valenciano Francisco Brines, miembro del jurado del premio y superviviente de la generación española de los 50 junto a Manuel Caballero Bonald, la poesía de la triunfadora es "culta, sencilla y a la vez inteligible. Estoy, estamos, muy satisfechos de que este premio haya recaído en Fina y, por extensión, en todo el grupo de poetas cubanos de Orígenes", aseveró.
El autor ecuatoriano Edwin Madrid, quien se encuentra en Francia en una residencia, señaló que "a pesar de que fue esposa del poeta Cintio Vitier, Fina García Marruz es dueña de una poesía individual, llena de lirismo pausado que va acicalando una voz de mujer comprometida con su tiempo".
La autora cubana, afirmó, sigue escribiendo poesía porque está "viva" y tiene varios libros inéditos que no fueron incluidos en la edición de sus obras completas en la isla, entre ellos textos antiguos y otros que han salido después de esa publicación.
El Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, que este 2011 celebra su vigésima edición, reconoce el conjunto de una obra de un autor vivo que por su valor literario constituye una aportación relevante al patrimonio cultural de Iberoamérica y España. Lo entrega cada año la reina Sofía en el palacio real, pero este año será en la universidad de Salamanca, para festejar este aniversario redondo.
La cita tendrá lugar a finales de octubre o diciembre, como recordó el presidente de Patrimonio Nacional, Nicolás Martínez-Fresno, también miembro del jurado como el exdirector de la Academia de la Lengua Víctor García de la Concha, en sustitución del actual director, José Manuel Blecua.
Del jurado formaron también parte Soledad Puértolas, Jaime Siles, Carmen Posadas y Pilar Martín Laborda, entre otros.