El Manso Boutique Hotel es un cambio muy saludable a toda esa sensibilidad chabacana de Guayaquil. El hotelito es delicado, de buen gusto y su comida muy sana. Igualmente los jueves ofrecen una variedad de géneros acústicos desde el tango, un country rock melódico hasta una segunda instancia del Festival del Pasillo Romántico.