El proceso de estandarización de cheques, que comenzó a finales del año pasado con el objetivo de reforzar las seguridades de ese documento, finalizó con el acuerdo entre entidades del sector bancario de elevar el nivel de exigencia de los sistemas que existen en la ley, pero que no se aplican totalmente.
Después de meses de conversaciones entre la Superintendencia de Bancos, las entidades bancarias y representantes de las industrias gráficas se determinó aplicar las resoluciones que están vigentes sobre estandarización de cheques.
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Una de ellas determina las seguridades como código de barras, textos escondidos, microletras y marcas de agua. Está dirigida a los impresores gráficos, encargados de insertar estos sistemas en el papel y fue establecida en el 2009 por la Junta Bancaria.
Otra señala las dimensiones y presentación física del cheque y la determinó en 1981 la Superintendencia de Bancos.
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Gabriela Zabala, gerenta del proyecto de digitalización de cheques del Banco Central del Ecuador, dice que cada banco decide las seguridades que llevará el documento o incluso si no tendrá ninguna.
Agrega que algunas entidades se han limitado en este tema, ya sea por falta de presupuesto o porque no lo han considerado necesario. Sin embargo, destaca que contar con todas las medidas disminuye el riesgo de adulteraciones.
Según Zabala, no se ha efectuado un estudio que revele la cantidad de bancos que incumplen con las seguridades y que para analizar el proyecto se hizo un sondeo a una muestra de las mismas entidades. También se está proponiendo que el control de estas medidas se haga en forma conjunta entre el Banco Central y la Superintendencia de Bancos, esta última a cargo del tema actualmente.
El acuerdo también contempla eliminar imágenes que se suelen usar, pero que la ley no establece su formato. Esto, según Mauricio Jácome, gerente regional de Artes Gráficas Senefelder, que le imprime chequeras al 90% de los bancos del país y participó con sugerencias para la nueva resolución basadas en investigaciones sobre estandarizaciones en otros países.
La idea, explica, es que el diseño del cheque sea lo más limpio posible. Por ello, tampoco se colocarán títulos profesionales de los clientes.
A la espera de publicación
Gabriela Zabala, gerenta del proyecto de digitalización, manifiesta que la Superintendencia de Bancos aún no emite la resolución con lo acordado porque espera el resultado del proyecto de Ley de Economía Popular y Solidaria, que está en manos del Ejecutivo, a fin de que los planteamientos que contiene el proyecto no se contradigan.