Si acostumbras mezclar en una misma comida arroz, fideos, carne de cerdo, gaseosa y un pedazo de pastel de chocolate, y no has muerto es de puro milagro. Pobre tu estómago.

La médico nutrióloga Silvia Rodríguez Pacheco recalca la importancia de saber combinar los alimentos para gozar de buena salud.

La experta en nutrición clínica y estética habla de la antidieta, una nueva tendencia en Estados Unidos que se propaga por el mundo, y dice que para bajar de peso y tener un buen estilo de vida uno tiene que combinar bien los alimentos más que fijarse en la cantidad, porque la buena combinación facilita la digestión.

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Según la experta, un plato sano debe tener una porción de cada grupo alimenticio: carbohidratos, proteínas y grasas.

“Hablamos de que debemos tener mucho cuidado con las comidas grasosas. Por ejemplo, la carne de cerdo nunca puede ir combinada con alimentos que contengan mayonesa, sino mejor con ensaladas de vegetales crudos”, explica Rodríguez.

Comer mucha grasa va a dificultar la digestión y aumentar el colesterol en la sangre y provocar un aumento de peso. Es por eso que cuando ingerimos una comida copiosa empezamos a tener náuseas y mareos.

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Es tradición ecuatoriana comer el arroz con menestra y el buen trozo de carne. Desgraciadamente, según la especialista, este es un plato mal combinado porque tiene un carbohidrato (arroz), y exceso de proteínas (fréjoles y carne). Y lo peor, todos lo ingerimos en la noche.

Hay un desbalance. Lo mismo ocurre con el arroz con puré y carne o el arroz con espaguettis.

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Rodríguez revela que los cereales (carbohidratos) se combinan bien con las legumbres para facilitar la digestión. Hay que evitar mezclarlos con lácteos.
Hay frutas que son compatibles con los cereales y otras que no lo son.

Por ejemplo, el cereal con naranja no es compatible porque la naranja es cítrico y tiene unas enzimas que van a provocar reacciones que dificultan la digestión. El yogur no se debe mezclar con verduras, sino con frutas.

Debes conocer que de las frutas dulces no todas hacen buen dúo con la leche, tal es el caso de los cítricos como la naranja, la toronja y la mandarina y no precisamente en batidos, sino con solo acompañarlos en una misma comida.

Si la frutilla está muy ácida también está contraindicada su mezcla con leche. Lo mismo ocurre con la piña. ¿Has notado que si dejas mucho tiempo un batido de piña con leche este se amarga? Se fermenta e imagínate lo que ocurre dentro de tu estómago con estos dos productos. Mezclar piña con leche jamás, tampoco la naranjilla cuando está ácida.

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La frutilla es excelente para mezclar con el yogur pero no con leche si está ácida.

Rodríguez aconseja agregar a las frutas ácidas un poco de miel antes de comerlas para restarles acidez y evitar que la mucosa gástrica se irrite. Algo muy importante es no comer tan tarde en la noche, pues impides el proceso digestivo y es ahí cuando subes de peso.

Tampoco se debe tomar agua con la comida. Sino tomarla 20 minutos antes o al final del banquete. Entérate también que tomar vino después de haber consumido sandía es peligroso, así como beber agua después de ingerir grasas animales.