El deterioro de infraestructura no solo afecta a los más de 360 mil alumnos que se educan en los planteles manabitas –guiados por más de 20.500 profesores– sino que la falta de espacio y déficit de establecimientos margina a cientos de estudiantes en esta provincia, según la Unión Nacional de Educadores (UNE) de Manta y las propias autoridades locales del Ministerio de Educación.