El deterioro de infraestructura no solo afecta a los más de 360 mil alumnos que se educan en los planteles manabitas –guiados por más de 20.500 profesores– sino que la falta de espacio y déficit de establecimientos margina a cientos de estudiantes en esta provincia, según la Unión Nacional de Educadores (UNE) de Manta y las propias autoridades locales del Ministerio de Educación.

Según Verdi Zambrano, presidente de la UNE mantense, el año pasado unos 2 mil alumnos de escuelas y colegios no pudieron inscribirse en los 140 planteles fiscales primarios y secundarios de esta urbe. “Desde hace 20 años no se han creado más planteles en Manta”.

La población estudiantil ha crecido notablemente y en ello incide la migración de alumnos desde Montecristi, Jaramijó y otros cantones que disponen de pocos planteles secundarios.

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“Hay muchas escuelas que carecen de todo, a eso suma la falta de profesores y mobiliario; yo me pregunto, qué pasará con esos estudiantes que no consiguieron el año pasado matrícula y los que este año tampoco lo lograrán...”, dijo Zambrano.

Pero en Manta se da un fenómeno que no se repite en otros cantones; el 70% de los 366 establecimientos registrados son particulares y en algunos casos operan en territorios catalogados como peligrosos, según la Policía. Entre estos cita a la parroquia Eloy Alfaro, donde apenas hay tres planteles secundarios fiscales para una población de más de 20 mil habitantes.

Otros sectores donde se presentan ataques delictivos son los barrios San Pedro, La Pradera, María Auxiliadora, La Florita, Altamira y Altagracia, donde no hay un solo colegio.

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En tanto, la demanda de cupos derivó a que el colegio 5 de Junio, que promueve el Bachillerato Internacional, aumente tres paralelos más para octavo año de Educación Básica. Con ellos, sumaron once salones.

En Portoviejo este problema es evidente. Por ejemplo, el colegio Olmedo recibió 900 carpetas de aspirantes a este plantel que asimismo promueve el Bachillerato Internacional. Enrique Cedeño, inspector general, dijo que se seleccionaron 500 de estudiantes destacados por notas o conducta. Se derivaron las 400 a la Unidad Territorial Educativa (UTE), número 8, que vigila procesos estudiantiles en esta ciudad.

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El año lectivo pasado el colegio Olmedo tuvo una población estudiantil cercana a 2.900, pero este año superará los 3.100.

En el colegio Uruguay se receptaron 500 carpetas para octavo año de básica, incluidas las de doce varones, pues hasta el año pasado era exclusivo de señoritas. Los alumnos fueron derivados a 15 salones, a un promedio de 33 por aula.

Roosevelt García, supervisor de la Unidad Técnica de Educación 7, para Manta, Montecristi y Jaramijó, indicó que se registró hasta el 20% de incremento de pedidos de matrículas para octavo año y que si bien en los primeros días de matriculación ya no había cupos, algunos estudiantes fueron enviados a planteles con poca demanda. En el caso de Manta, a los colegios Tohallí, Bahía de Manta y Camilo Ponce.

Marlene Jaramillo, directora zonal de Educación, citó que en muchos casos no se ha intervenido desde hace más de 20 años en los planteles, pero destacó que el actual Gobierno ejecuta un proyecto de mejoras de infraestructuras. Muestra de ello es que desde octubre pasado se ha intervenido en 21 planteles a un costo de $ 4 millones.

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“Son muchos los planteles en donde hay que intervenir, pero no se podrá hacer en uno o dos años, y presupuestariamente es imposible, pero se avanza en 21 planteles y en otros ya se están iniciando trabajos”, relató Jaramillo, quien aseveró que hay cabildos que colaboran con la intervención de planteles.